Dedicado a MaguieBo
Regresé rápidamente y vi la cara de preocupación de mis amigos.
-¿qué tienes Elena? estás un poco pálida ¿por qué tardaste en regresar? -atacó con varias preguntas.
-nada, es sólo que sentí ganas de vomitar, estoy bien -dije forzando una sonrisa.
-¿segura? -preguntó Adam- o te has topado con el chico con el que estabas bailando -dijo tratando de insinuar que me he tardado por él.
-jajajaj claro que no Adam, ni siquiera recuerdo su nombre, mejor pediré una cerveza -respondí sentándome en la barra.
Todo estuvo tranquilo, no volví a encontrarme con Sebastián en lo que quedaba de la noche. Estuvimos hablando de diferentes temas, el trabajo de Adam y futuros proyectos como modelo que le ha informado su asesor. Cami está pensando en trabajar, hace unos días le informaron sobre una vacante en una veterinaria, a ella le encanta trabajar con animales y yo por mi parte quejándome de que cada vez es más cansón mi trabajo, reuniones, tareas, y ahora no sé que pasará entre mi jefe (Sebastián) y yo, por supuesto no les comenté aquello.
Entre bromas y risas producto del alcohol, me quedé en shock al ver a la "vampiresa" entrar de la mano de...-Alex.
Oh no, lo he dicho en voz alta.
-¿qué has dicho? -preguntó Cami dejando de reír.
-nada -respondí en seguida. Me miró algo incrédula, pero no le tomó mucha importancia ya que volvió a reír con otro chiste de Adam.
Me quedé mirando hacia donde se dirigieron, entre la multitud logré ver que se sentaron en un sillón similar al que estada Sebastián con aquella chica.
Me levanté de la barra, tratando de no tropezar con nada ni nadie, mi lado curioso y masoquista acaba de hacer su aparición armándome de valor para ir a enfrentarme a Xiomara y Alexander. A sólo unos pasos de ellos me fijé que también estaba Sebastián con ellos y al parecer no muy contento por sus gestos.
-holaa... cómo la está pasando la pa-rejitaa felíz -dije tartamudeando, creo que esta vez si me pasé de copas.
-Elena por favor, no quiero problemas en mi club así que compórtate -dijo Sebastián de forma severa levantándose del sillón.
-eso, controla a tu humana putita -habló la vampiresa.
Cerré mis ojos sintiendo mi sangre hervir y correr más rápido de lo normal por mis venas.
Entorné mis ojos hacia ella y luego miré a Sebastián.
-recuerda que soy tu socia al igual que Patton, sólo quería cerciorarme de que la estén pasando bien y se sientan cómodos -respondí con una sonrisa de inocente, fingida por supuesto.
-estábamos bien, pero eso fue hasta que tú llegaste y nos interrumpiste -espetó de malas Alex.
-¡uuh!, que mal, lo siento -musité- así tratas a tu socia, vaya compañero de trabajo tengo -dije tratando de sonar ofendida.
-¡Elena! -me llamó Sebastián- estás borracha, te llevaré con tus amigos.
-¡No! -grité- no sin antes darme a respetar de este vampiro bipolar y sin antes decirle unas cuantas cosas a esta vampiresa -dije señalándola haciendo que esta se levantara de su asiento quedando frente a mí.
-escucha chiquilla, vienes a exigir respeto borracha, luciendo como una cualquiera e intentando seducir a mi esposo, y no es la primera vez. No pienso tolerar más esta situación -dijo de manera amenazante. Cómo se atrevía a llamarme putita y ahora cualquiera. Levanté mi mano para estamparla en su cara, pero ella rápidamente me detuvo- no vuelvas a intentar semejante estupidez.
ESTÁS LEYENDO
Amor Masoquista
VampireElena era una chica que llevaba una vida casi normal. Como cualquiera de nosotras. Nunca pensó que el día de su cumpleaños su vida daría un giro totalmente inesperado al conocer a un apuesto chico llamado Alexander, quien resultó ser lo que ella men...