Leyenda: La Llorona

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LES TRAEMOS TRES VERSIONES DE ESTA CONOCIDA LEYENDA.

PRIMERA VERSIÓN:

La Llorona es el alma en pena de una mujer muy jovencita que tuvo amores con un soldado. De esos amores quedo embarazada de una niña, a la cual dio a luz. El soldado la abandono y ella, como no tenía idea de cómo criar a un infante, desesperada por el llanto de la niña, la mato con sus propias manos. Cuando la joven vio lo que había hecho, comenzó a llorar y a gritar fuertemente, lo que atrajo a los vecinos y familiares. Al ver lo sucedido, la maldijeron. Ella salió corriendo hacia el llano y se convirtió en espanto. Siempre está llorando, y cuando entra a los poblados dicen que llama a su hija. Se sabe que roba niños, ya sea que estén solos en sus casas o en las orillas de ríos o quebradas. Por lo general, se la escucha llorar en tiempos de Semana Santa.

SEGUNDA VERSIÓN:

La Llorona fue una muchacha joven que vivía en un pequeño pueblo de los llanos venezolanos. Esta muchacha cada vez que daba a luz un hijo lo mataba sin piedad. Le confesó todo esto al sacerdote del pueblo, añadiendo que no sentía remordimiento alguno. El cura noto que estaba embarazada de nuevo y le dijo a la muchacha que cuando tuviera a su hijo le diera de mamar antes de matarlo, y así hizo, tras darle leche materna lo mato, pero se activo su instinto maternal, haciéndole sentir una gran culpabilidad. Desde entonces, vaga por los campos llorando de dolor, buscando a sus hijos y asustando a todo aquel que se le atraviesa en su camino.

TERCERA VERSIÓN:

La Llorona una joven mujer, mato a sus hijos cuando su esposo la abandono. Estaba tan enojada que una noche tomo a sus hijos y los ahogo en el rio que se encontraba muy cerca de su casa. Luego de lo sucedido se arrepintió. Dicen que deambula por ahí, llorando y buscando a sus hijos.

COMO ES LA LLORONA:

Según dicen es una mujer joven, con una larga cabellera morena y de tez blanca. Lleva una bata blanca larga y encima lleva otra bata de color negra con capucha, y suele portar un bebé en brazos. Llora y grita diciendo: ¡Mi hijo, mi hijo!.

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