Sólo [XiuHan // LuMin]

Cuatro

— ¡Hey, Minseok!

Cuatro envases vacíos regados alrededor de su largo cuerpo, que casi sale de la camilla, y Minseok solo puede rodar los ojos fastidiado. Chanyeol está sonriéndole mientras termina de devorar la última cucharada del flan de frutilla que ha estado disfrutando. A estas alturas -de su amistad-, Minseok no sabe si golpearlo o sonreír con él. Sin embargo, frecuentemente opta por la segunda opción.

Minseok ya ha sido dado de alta y algo receloso, viene a despedirse del inútil de su amigo antes de llegar a casa y morir -no de forma literal, esta vez, claro-.

— ¿Cómo es posible que te den tal cantidad de flan? ¿Qué le has dicho a la enfermera?

Minseok es mañas cuando a él no le han dado siquiera un café; no es que lo haya pedido precisamente, pero siente un poco de envidia por las preferencias que le han dado a ese poste descerebrado que tiene por amigo.

— Tranquilo hombre. Fue el enfermero rubio que me trajo unos cuántos más a cambio de inf-...

Chanyeol silencia su boca y abre sus ojos sorprendido para luego esbozar una torpe sonrisa.

— ¿A cambio de qué? — Minseok frunce el ceño. ¿Enfermero rubio? ¿Lu Han?

— Nada.

Son bufidos, resoplidos y más quejas que salen desde la garganta de Minseok en un acto un tanto infantil que invade de regocijo al mayor. Chanyeol adora esa faceta del menor. Por qué éste es el Minseok que debería existir todos los días, regañón, mañoso, juguetón, celoso, infantil. Minseok siendo Minseok.

— ¿Cuánto tiempo más estarás acá? — el menor es duda mientras comienza a limpiar el desastre que había en la camilla. — Quiero decir, ya sabes, tendré que avisarle a SoYou sobre tu desafortunado pero bien merecido paradero.

Chanyeol sonríe.

— Tranquilo Min. Ya la he llamado y, creo que debe estar por entrar en tres, dos...-

— ¡PARK CHANYEOL!

Es una desesperada chica la que entra gritando a la habitación. Su cabello está recogido en una coleta desordenada, lleva un escaso maquillaje en el rostro el cuál está levemente corrido, desentonando de manera horrible con su espantoso traje deportivo de color naranja. Es un gran bolso el que lanza desde su hombro derecho al suelo sin ninguna consideración mientras que una pequeña criatura se aferra en sus brazos.

—... uno.

— ¡¿En qué diablos estabas pensando?! ¡¿Todas las veces que te lo he advertido me has ignorado, cierto?!

Minseok ríe internamente al ver el rostro apenado de ChanYeol. Ha ido en busca de la pequeña Jin para alejarla de los gritos desesperados de su madre y las ganas de querer asesinar a su procreador ahora mismo. SoYou le ha dado una mirada acusadora mientras que deja a la pequeña en sus brazos.

— Minseok, no me abandones. ¡Te lo suplico! — Chanyeol ruega con un rostro compungido y desesperado, hay miedo en sus ojos y Minseok sólo es capaz de sacarle la lengua para luego salir de la habitación sonriente con una Jin que se colgaba de su cuello, entregándole un abrazo cálido y lleno de ternura.

Los gritos de SoYou se escuchan hasta el pasillo y algunas enfermeras han ido, aturdidas, a controlar el caos de la habitación. Minseok ha llevado a Jin por el pasillo, hasta la estación de enfermería para poder firmar su alta y terminar el proceso legal, además de oír las indicaciones que ha dejado el doctor Do para él.

La pequeña ha estado jugando con su cabello y eso le ha hecho cosquillas. Ríe divertido mientras que le devuelve las traviesas cosquillas a la pequeña, quién sonríe jubilosa y llena de energía. Y, a Minseok se le acalora un poco el corazón.