Freddie. {h.s} CANCELADA.

》16《

{Comenten, siento que no les está gustando la novela}

Let it be de Paul McCartney sonaba en los parlantes del equipo de sonido de la casa de los Styles. Anne estaba limpiando todo la casa, ya que vendrían visitas, pero Harry estaba resignado, no quería que aquellas personas vinieran.

Esas personas eran las compañeras de trabajo de su madre y a él no le caían nada bien, eran muy hipócritas. Hasta un día una de ellas dijo que Freddie era feo, la odio de por vida. Una de ellas tenía una hija que estaba muy loca, siempre acosaba al pobre de Harry y él le temía.

— Mamá, ¿puedo irme a la casa de Louis hoy? Los chicos se reunirán y quiero ir— Mentira, no se reunirían pero cualquier cosa antes de estar con esas mujeres y sus hijas.

— Harry, hoy vendrán mis compañeras de trabajo y necesito que me ayudes a limpiar—Siguió limpiando Anne.

— ¿Eso significa que cuando termine puedo ir con los chicos?— La esperanza en la cara de Harry era notable.

—No.

La sonrisa desapareció—Pero...

—Nada de peros, me ayudarás y te quedarás aquí, Harry, no me estreses más.

El joven apretó sus labios en una línea, frunció su ceño y entró a su habitación enojado, dando un portazo que despertó a Freddie de su siesta.

(...)

— Chetas de mierda— murmuró a su fiel amigo en cuanto habían llegado todas.
Harry no había podido irse y eso le frustraba demasiado, no quería estar aquí. Se había puesto para nada elegante como forma de protesta, raro sí.
Una camiseta de Queen adornaba su torso, unos jeans rasgados en sus piernas y unas botas viejas y sucias.

La niñata que acosaba a Harry estaba enfrente de él, mirándolo desde el otro sofá hacía veinte minutos, ¿qué no se cansaba?

Acarició las orejas de Freddie y le miró, los ojos del animal demostraron cariño y alegría, sonrió.

—¿Dónde compraste a ese animal? — dijo una de las mujeres, la cual no recordaba el nombre, tampoco es como si le importase.

— No lo compré en ninguna parte, lo encontré en la calle, señora—respondió de mala gana, Anne lo miró con cara de pocos amigos y eso significó que a la segunda estaba castigado.

— ¿De la calle? Iu, esos tienen pulgas, los perros de la calle son un asco— La mujer empleó un tono de voz chillón.

Una "o" se formó en los labios del rizado, frunció el ceño, se levantó de su asiento y caminó hacía su madre, puso una de sus manos en su espalda y la condujo hacía la cocina. Freddie siempre siguiéndolo.

—Mamá, o me dejas irme o la voy a insultar — susurró, señalando discretamente hacía atrás.

— No te vas a ningún lado ni vas a insultar a alguien, vas a contestar bien o se cancela todo tipo de salidas e invitaciones.

—¡Pero mamá! ya tengo 19 años, soy mayor de edad —reclamó el rizado.

— Mientras vivas en esta casa harás todo lo que yo diga, ahora vete a sentar y lleva a Freddie a tu habitación —Estaba furiosa, sabía que su compañera se había pasado pero Harry no tenía porqué reaccionar así — Y vístete más formal. 

El aludido dio media vuelta y camino fuera de la cocina, pasando por medio de todas las mujeres y con su perro detrás de él siguiéndolo, al llegar a su habitación, entró y le dijo que se portase bien y que no haga ruido. Freddie bajo las orejas y puso su cabeza de costado, poniendo ojitos de cachorro. Harry odiaba tener que hacer esto pero era lo mejor, ya tendría su recompensa. 

Se acuclillo, besó la nariz del animal y lo abrazó, diciéndole lo mucho que lo quería.

  — Si guerra es lo que quieres, guerra es lo que tendrás — susurró hacía la única razón por la que seguía de pie, Freddie, refiriéndose a lo que su madre dijo anteriormente.

Siento que les está aburriendo la novela porque no comentan, además de que he perdido a muchos lectores y son muy pocos los que quedan, los fieles como Freddie.

Si hay algo que quieren que cambie en la novela, díganmelo, quiero saber.

Lo que hizo Freddie al final me recordó a Bolt :')

Escribí casi 700 palabras en un sólo capítulo, woah. La segunda parte se vendrá pronto, so aún no la escribí pero sé que será bastante graciosa.

Pregunta: ¿Qué es lo que los hace más feliz?

Voten y comenten, los quiero.