Querida Sheila:
Hoy te vi en Ciencias.
Estabas con tu hermoso cabello castaño recogido en una trenza, y un vestido con fresitas.
Los niños te decían infantil, pero a ti te tiene que dar igual.
Porque igual que ellos te dicen infantil,
yo te digo hermosa.
Y esa carita tuya no debe verse triste por esos niños sin corazón. Porque tú si lo tienes, y es hermoso.
Sé que esta es mi primera carta, y pensarás que soy un acosador.
Pero te digo que esta no será la última.
Y otra cosa más...
Sonríe siempre, Sheila.
Y sé tu misma :)
-Anónimo.
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¡No tires mis notas!
Ficção AdolescenteDaniel es un chico de 14 años que ha estado amando a Sheila desde hace 9 años, y nunca ha tenido la valentía de decírselo. ¿Qué debería decirle? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Le aceptaría? ¿Le renunciaría...? Estas son preguntas que nos solemos hacer cua...