Es raro papa, te quiero pero también te odio. Este sentimiento de odio empezó a los 8 años, ya había superado que no iba a ser la bebé de papá más. Quería verte, mamá me dio tu número y te llamé. Contestaste, me puse demasiado feliz, hace tanto tiempo que no escuchaba tu voz. Papá soy yo, te extraño. Eso fue lo que dije, hubo un largo silencio seguido de un suspiro, por fin contestaste. No me vuelvas a llamar. Sonó él tono, había cortado. Me dolió demasiado y me puse a llorar, ese día murió algo dentro de mi. Veía a todas mis compañeras con sus papás y yo no tenia él mío. Desde ese día en adelante dentro de mi nació odio hacia ti.
I love you, daddy.