Capitulo 23

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Tuvimos que subir tantas escaleras que perdí la cuenta del cansancio. Cuando llegamos a la puerta habien otros dos elfos cuidando la puerta. Nos preguntaron nuestros nombres y otra mucha informacion personal. Pero los elfos sospecharon y se reusaron a dejarnos pasar. Pero ya era de esperar lo que Aramis hiba a decir.

-Legt erala eteti haerşu op ruedopsuo se Destiny-.

-Etov reso ijmasar, tumas tumas furdenar!!-.

No tenia que hablar elfo para saber lo que habiam dicho. Era obvio que les habia dicho que era la elegida y bla bla bla lo mismo de siempre.

Era enorme la montaña. Se habian adaptado a la montaña explotaban lo mejor que podian sus recursos. Pero todo se hizo mas asombroso cuanzo entramos a una gran sala. Pero eso no era una sala, una palabra con jn pobre significado comparado con el tamaño que tenia esa cosa era era, no hay palabra que pueda igualar su tamaño.

Habian miles de dragones.
Habian mas pequeños que Londor y habian otros que triplicaban su tamaño o mas!!

Pero mi sincera opinion es que no es el mejor lugar para hacer una reunion de dragones. ¿Porque? Allí viven los enanos y no creean que no aplastan a ninguno. Pero a los enanos no les importa. No son como muy sentimentales.

Empeze a investigar el area con mucha curiosidad. Oero entonces me fije con dos Jinetes que murmuraban y nos apuntaban repetitivamente. En un momento uno dejo de murmurar dejando al otro sin nadie con quien hablar. El Jinete que habia dejado de hablar y empezo a caminar en donde estabamos nosotros. Poco a poco se empezo a acercar y se topo con nosotros, nos examino uno por uno hasta llegar a toparse con Aramis, Blaedr comenzo a gruñir y se quedaron asi por un tiempo hasta que el Jinete con mucha velocidad saco su espada apontadole a Aramis rosandole el cuello casi cortandoselo, y dijo el Jinete:

-Hola tantos años sin verte-.

El Ojo Del DragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora