Capitulo 41 (parte ll)

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____*

Aun estaba un poco en shock por el golpe que Alex le había dado a Nick, me preocupe cuando Derick lo alejo de él y ahora le hacia una especie de llave para mantenerlo alejado de Nick.

-¡Suéltame, deja que tu jefe se defienda solo, que arregle esto como el hombre que dice ser!- Alex grito e intento zafarse del agarre de Derick.

No creía capaz a Nick de regresarle el golpe ahora que Derick lo sujetaba, pero si sabía que Derick por algo era el jefe de seguridad y le podría hacer daño.

 
-¿Vamos estrellita, tienes los pantalones para jugar con las mujeres pero no para pelear sin guardaespaldas que hagan el trabajo por ti?-Alex seguía provocando a Nick

 
-¿Tu?  ¿Justamente tú me dices eso?- Nick le contesto

 
-Sí, y sé lo que te digo, eres un idiota, _____ es la mejor mujer que vas a poder tener alguna puñetera vez en tu vida artificial que tienes, es una de las mejores personas que pisa este planeta y mira lo que le hiciste- El rostro de Nick se contrajo de dolor ante las palabras de Alex

 
-¡Fue un error!- El intento defenderse-
 

-El peor que pudiste cometer, y créeme que lo vas a sufrir- Alex se pudo zafar del agarre de Derick y se lanzo contra Nick.

 
Toda la gente que pasaba se quedaba observando la discusión, esto tenía que parar, reaccione el momento justo y me puse entre ellos, Alex alcanzo a detenerse

 
-Alex, basta por favor- puse mis manos en su pecho, dándole la espalda a Nick

 
-____, no me pidas eso, sabes que tiene que sufrir, se lo merece- él me dejo de mirar- Si tan solo la hubieras visto ayer, maldito, no tendrías ni valor de estar aquí-se dirigió a Nick - Pero sabes muy bien que hiciste, porque ni siquiera tuviste la decencia de ayudarla cuando se cayó-

 
-¿Qué?- pregunte sorprendida

 
-Él estaba detrás de ti cuando te caíste ayer, cuando te encontré-Nick había estado ahí y no me ayudo a levantarme, podría sonar a una estupidez pero eso significaba mucho, me daba a entender que él nunca me quiso, tuvo la oportunidad para intentar hablar conmigo, en el momento y no lo hizo.

 
-¡No fue así!- Nick se podía ir mucho al infierno, lo único que buscaba aquí era que yo no lo dejara como el patán que era.

Me voltee hacia a él para hacerle frente

-¡Cállate de una maldita vez, no te quiero a volver a ver en mi puta vida, Nicholas, vete, olvídate que existo, ya lograste lo que querías ¿no?!- ahora todo lo que sentía era coraje-Me preguntaste si te amo, si lamentablemente y por idiota te amo, y a causa de eso ahora estoy hecha pedazos no puedo negarlo- tome aire, las lagrimas estaban rodando otra vez- Pensé que eras el indicado, pero me equivoque y ¿sabes algo? Nunca, pero nunca más volverás a verme llorar, lo juro- limpie mis lagrimas y camine alejándome de todos.

***

Me puse mis audífonos y recargue mi cabeza en el incomodo respaldo del asiento del avión, mirando a través de la ventanilla el hermoso paisaje que te permitía tener la altura, mi cuerpo podría estar ahí pero mi alma vagaba lejos de ahí, parecía estar muerta, las lagrimas salían muy lento. Cuatro tormentosas horas después. el vuelo había acabado y me encontraba de nuevo en Los Ángeles, una ciudad que ya no tenía nada importante para mí.

Estuvo todo mal desde un principio, ahora podía verlo, él no era para mí, ahora mi mente lo sabia pero ¿cómo se lo informaba a mi corazón? Tenía que dejarlo ir, tenía que borrar de mi memoria los últimos 5 meses de mi vida. Simplemente seria una más en su larga lista.

Una vez que llegamos al departamento, tome mis maletas y me hundí en mi habitación, mire un largo rato por mi ventana, el sol estaba radiante y sin embargo todo me parecía tan gris.

No podía engañar a nadie, lo amaba, lo amo más que a mí misma y nunca podría olvidarlo.

Y solo tal vez, tal vez me había vuelto un poco masoquista en las horas pasadas porque ahora me encontraba con una de sus tantas playeras que tenia conmigo, tome entre mis manos la plumilla que me había dado cuando me invito a cenar por primera vez, me recosté en mi cama y me recargue en el oso que me había dado.

Lo único que sabía en este momento, era que lo extrañaba, que lo necesitaba y lo amaba como a nadie, y rezaba para que él también lo hiciera.

-Nick...- susurre, su nombre siempre estaría entre mis labios y en mi pensamiento, no pensé que fuéramos a terminar así, que tendríamos alguna vez un último beso. Pero supongo que ahora solo me quedaba volver a ver su vida desde una computadora o en revistas, solo fotos y ver como él si se iba a olvidar de mí. Aun así solo podía desear cosas buenas para él, que el sol brillara donde fuera y que algo le recuerde a mí y deseara no haber acabado con esto.

Nunca podría encontrar a alguien más como él.

Behind the Scenes (Nick Jonas y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora