Behind the Scenes (Nick Jonas y tu)

Capitulo 51

-¿No piensas decir nada? – le pregunte algunos minutos después, él no había dicho nada, solo se había sentado en la misma silla que estaba cuando yo desperté y había fruncido otra vez el ceño. De un momento a otro se paró de un salto, me tomo de la mano y salimos del consultorio del médico y nos dirigimos hacia los elevadores, de seguro nos íbamos a la recamara, ahí él podría decirme todas las cosas que sentía.

Cuando llegamos a la puerta de la habitación yo estaba nerviosa e indecisa de entrar, Nick me empujo un poco para que entrara, cuando estuvimos en la habitación él se metió en el baño, cuando salió de este, se había quitado el traje y se había puesto unos pants negros y una playera blanca, en la mano traía una blusa de tirantes finos y escote en V color negro con su short de conjunto, mi ropa.

- Toma, ponte esto, vamos a dormir –

- Pero... -

- Pero nada, hablaremos de todo después, estoy cansado y presiento que tú también – sin pudor alguno comencé a desvestirme mientras el acomodaba las sabanas y las almohadas, cuando termine de vestirme me di media vuelta dirigiéndome a la cama, en el camino tome una liga del tocador y me hice una coleta floja, cuando me acosté no sabía si acercarme a Nick o no, quería abrazarlo y decirle que solucionaríamos cualquier cosa juntos, y que si no quería tener al bebe, yo lo entendería y tomaríamos las mejores decisiones, pero siempre juntos.

Me gire de mi lado y apague la lámpara y ahí me quede, con los ojos abiertos, Nick de su lado también hizo lo mismo y no escuche ningún ruido, estaba rezando para que él se acercara, lo quería cerca, quería sentir que aún me amaba. De repente sentí su brazo alrededor de mi y su mano tocando mi vientre, bajo mi blusa, uní mi mano con la de él y comencé a llorar en silencio. Después de algunos días, realmente lo sentía cerca de mí.

***

Algo que me molestaba realmente era ser levantada por las mañanas, y más si me levantaban con la luz del sol pegándome directamente en la cara, poco a poco abrí los ojos y no vi ni escuche ningún movimiento, comencé a levantarme y en ese momento Nick entro a la habitación.

- Que bueno que te hayas levantando – dijo poniendo unas bolsas de papel en el buro – Ese es el desayuno, come. El vuelo se adelantó, salimos dentro de 2 horas a New York. Ya bajaron tus maletas te deje una muda de ropa en el baño. Cuando te cambies echas tu pijama en esta bolsa – dijo poniendo una de plástico alado de la de papel. – La guardaremos en mi mochila de hombros – y diciendo eso salió de la habitación si ni siquiera mirarme, no sabía si ponerme triste o feliz porque no me miro, porque ni yo quería mirarlo a él. Me levante poco a poco y cuando estuve en pie me dirigí al baño para buscar la ropa, pero a mitad de camino me maree me tuve que tirar, literalmente al sofá que estaba a pocos metros, cuando me sentí realmente estable corrí al baño por que las náuseas me estaban matando, odiaba las mañanas. Desde hace unos días, vomitaba todo hasta lo que no comía, cuando termine de vomitar me lave los dientes y me iba a cambiar rápido y bajar por que quizás Nick me estaba esperando, pero cuando vi la ropa no me lo creía, Nick me había dejado una playera blanca básica con un suéter ancho gris, jeans-leggins de cuero sintético y unos botines de piso color plata.

Solo me puse la blusa, los jeans- leggins y salí en busca de mi desayuno, ya que me moría de hambre, lo que saque de la bolsa no me llamo mucho la atención comérmelo pero sabía que lo tendría que hacer, si no Nick me regañaría.

Era yogurt con frutas en un vaso, y en otro había jugo, y también había un sándwich envuelto en servilleta, Nick era un asco escogiendo desayunos, pero no importaba tenía mucha hambre y me lo devore de inmediato, cuando termine de desayunar comencé a buscar mi celular y mi bolso pero no había nada.