Behind the Scenes (Nick Jonas y tu)

Capitulo 48 (parte ll)

La gira había empezado y ya estaba en el concierto 15, en Charlotte, Carolina del Norte. Natty estaba encantada y emocionada pero triste a la vez porque igual que yo regresábamos mañana a Los Angeles. Ella porque se iba el 1 de agosto a México y yo porque tenía que volver por cosas de la universidad.
Íbamos llegando al hotel después del concierto, Nick y yo volvíamos a compartir habitación. Al principio Natty me había mirado con mala cara por dejarla sola pero después entendió que ya no estaría tanto tiempo con Nick una vez que empezara la universidad y me exigió que estuviera todo el día con él.

-¿A qué hora sale tu vuelo mañana?- se notaba la tristeza en su voz.

-11am, tengo que estar un poco antes de las 10.

-¿Tienes que irte?-

-No puedo enviar a Natty sola a Los Angeles y después a México.-

-¿Entonces puedes volver el 2?

-Nick no tendría caso regresar, entro el 5 de agosto a la universidad.-

-Lunes, que día tan feo para empezar clases-

-No inicio clases ese día, es más bien como presentaciones y todo eso, como siempre en las escuelas.-

-No he ido en algún tiempo a la escuela- soltó una risa, como si dijera algo con obviedad

-Cierto, que suerte tienes- lo bese, el camino hacia la cama y se sentó en la orilla

-¿Segura que tienes que ir a la universidad?-

-¡Nick!-

-¿Qué? No será lo mismo, ¿Cuándo nos podremos ver?

-Los fines de semana-

-Que tu no estés ocupada con la universidad y yo esté en Los Angeles- Eso me tomo por sorpresa la gira terminaba el 16 de agosto, precisamente en LA.

-Bueno tu gira termina en 17 días más, tiempo que se pasara volando y todos los días hablaremos por teléfono...-

-No me refiero a estos días, ____-

-¿Entonces?- me senté por un lado de él, sentía que algo se me escapaba de la mente pero no lograba recordar algo, el me miro, me sonrio y después agacho la mirada.

-Nena, yo vivo en Nueva York- me dijo y yo sentí que me estrellaba contra un muro sin previo aviso.

¡Por supuesto! Él había estado en Los Angeles por mí, para intentar recuperarme, aunque en realidad nunca me había perdido, por esa razón mi mente pasaba por alto ese pequeño pero gran detalle para mi corazón. Él tenía su vida en Nueva York, la había dejado algunas semanas para ir por mí pero Nick tenía que regresar justamente al otro lado del país de donde yo estaría. Sentí como mis ojos se llenaban de agua pero no quería llorar.

-Amor, no llores- sentí su mano en mi mejilla limpiando la primera gota traicionera

-La vida es tan injusta Nick-

-Mira yo podría arreglar algunos asuntos y volar a LA los fines de semana...-

-¡No! ¡No! ¡No!- lo interrumpí. Sabía que gastar en boletos de avión todos los fines de semana no le importaría, porque tenía el dinero para hacerlo pero eso iba a ser demasiado desgastante para él y también estresante.- Ese no es el punto Nick.

-¿Entonces porque lloras?-

-Porque tengo miedo de perdernos en todo esto, tú estarás ocupado en tu trabajo y yo en la universidad, no soy tan egoísta para pedirte que dejes tus asuntos en Nueva York el fin de semana que yo no tenga que estudiar, tareas o algo relacionado.

-Vamos a encontrar alguna forma- me dio un casto beso en los labios- Siempre encontramos una manera de estar juntos.

-Cierto- limpie las lagrimas y le sonreí – Pero sabes... aun tenemos esta noche juntos, sin que nada nos separe.

-¿Me estas proponiendo algo?

-Sí- me sonroje un poco

-Dime tu propuesta-

-Es más una petición- me pare y me puse frente a él, Nick me jalo, así que estaba entre sus piernas, sus manos en mi cintura.

-Bueno... veamos qué podemos hacer, pide lo que quieras-

-Hazme el amor- su mirada encontró la mía- Haz que no olvide esta noche-

-Esto no es una despedida, amor-

-Lo sé, pero cierto es que no te veré en por algunas días y necesito algo para recordarte-

-Así que algo para recordarme- sus manos alcanzaron el cierre de mí vestido, localizado en mi espalda, yo subí mis manos aprovechando para acariciar su rostro y deslice los tirantes de mis hombros y el vestido cayó al piso.

El me alejo un poco, así que aproveche para que mis pies salieran de la tela y Nick lo alcanzo para después hacer volar al vestido a alguna parte de la habitación

Me tomo de la mano y me acerco un poco más a él.

-¿Te he dicho lo hermosa que eres?- yo agache mi mirada

-No tienes porque avergonzarte- cerré mis ojos

Sentí sus labios hacer un camino de besos de la altura de mi cintura hasta el límite de mi tanga, después mordió suavemente el hueso de mi cadera y gemí ante el acto

-____, mírame- abrí mis ojos y lo busque, estaba frente a mí, hincado sobre sus rodillas.- Eres hermosa y te amo- yo asentí lentamente, me daba cuenta de todo su amor y me sentía completa- Y nena, me tienes a tus pies, puedes hacer conmigo lo que quieras- una pequeña risa salió de él.

Yo tome una de sus manos que aun estaban en mi cadera y lo jale para que se levantara. Lo abrace y el correspondió

-Y tú me tienes entre tus brazos y tus manos, para que hagas lo que quieras conmigo, te amo, Nick- nos besamos y después sentí contra mi espalda la suave cama y a Nick sobre mí.