Nigth

capitulo 3

- ¿Qué te parece? – me mira mi mejor amiga con una gran curiosidad escrita en sus ojos.

- ¿Quién?

- No te hagas la estúpida hablo de Max.

- ¿el padrino? – me recuesto contra la pared.

- Si el hombre con que acabas de bailar tan íntimamente – se acerca un poco más – te lo dije Max es un hombre muy guapo.

- ¿esto lo sabe tu marido?

- Estoy casada pero no ciega – se encoge de hombros – sabía que ustedes iban a hacer perfectos en el uno con el otro.

- Que rápido vuela tu imaginación.

Adoro a mi mejor amiga es como una hermana que nunca tuve pero sus dotes de casamentera no son los mejores. En cuentas citas horribles no estuve por culpa de ella ¡este puede ser el indicado! Después de conocer a Nick ella me hablaba mucho del mejor amigo de su novio, el dese que tenía que lo conociera. Al principio no quería caer en su juego pero después de hablar horas de él lo quise conocer. Grabe error el tipo llamo no pudo asistir pero lo que ellos no saben es que escuche cuando decía que no tenía ganas de conocerme.

- ¿te invito a salir? – su pregunta me saca de mis pensamientos.

- No – solo me invito a tener el mejor sexo de mi vida, suspiro, - recuerdas al hombre del club.

- El que te hizo el amor – me mira confundida.

- El que me follo Tammy.

- Follar suena muy vulgar.

- Tu una romántica – le saco la lengua – el hombre que me follo es Max.

Sus ojos se abren y su boca igual ¡ella quedo pasmada! Por unos minutos se queda en silencio lo cual es todo un milagro en ella, todo la conocemos por su imparable boca. Ella abre y cierra los ojos como si aún no entendiera lo que le acabo de contar.

- Déjame entender esto – se pasea por el baño – la polla de un millón de dólares ¡es Max!

- ¿millón? – me rió por su invento.

- Cállate estuviste suspirando semanas por lo que sucedió – se gira me mira – no es justo ¡yo quería presentarlos primero!

- Técnicamente lo hiciste – si no hubiera ido a ese club por ella nunca hubiera conocido a Max.

- ¿Qué va a pasar?

- Me voy a ir esta noche con él, follaremos y después me iré.

- no me gusta esa idea – suspira - ¿no te gusta para algo más?

- Es un ligón – le aclaro.

- Lo sé – gruñe.

- Si los sabias aun querías presentármelo.

- Oye pensé que se te conocía se enamoraría de ti y con eso cambiaría.

- Romántica.... – me burlo.

- Cariño ¿estás aquí adentro? – toca la puerta Nick.

- Si aquí estoy.

- Lamento interrumpir la reunión de chicas pero es hora de irnos.

- Tan pronto.

- No como yo quisiera.

Salimos del baño donde el guapo esposo de mi mejor amiga la toma en sus brazos y le da un beso apasionado lleno de promesas en su noche de bodas. Después de compartir algo tan íntimo ambo se miran con tanto amor haciendo que un poco de envidia crezca dentro de mi ¡quiero un hombre que me mire de esa manera! Un amor que sea tan poderoso tanto como perder mi mente.