capitulo 5

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Zafiro sigue inconsciente en mi cama, dios se ve tan frágil ¿Por qué no despierta? Tammy le pone un paño húmedo en su frente haciendo que ella suspire un poco y ese me tranquiliza.

- El medico está en camino – susurra Tammy.

- ¿Qué le pasa? – sus ojos nunca se topan con los míos – tú lo sabes.

- Ella te lo tiene que decir.

- ¿es mortal? – mi respiración se queda atascada en mis pulmones.

- No.

Nick abre la puerta y es seguido por el médico que de inmediato comienza a sacar cosas de su maletín. Poco a poco Zafiro abre los ojos de inmediato me siento a su lado para sujetar su mano ¡esta consciente! Gracia a Dios. Beso sus nudillos y su rostro gira al mío me regala por fin una dulce sonrisa.

- Hola cariño – me acerco un poco más.

- ¿Qué me paso? – su voz suena rasposa.

- Te desmallaste – acaricio su cabeza – te golpeaste.

- Solo me acuerdo que todo se puso oscuro.

- aquí está el médico.

- Me dejarían a solas con la paciente.

- Prefiero quedarme.

- Por favor Max. – le doy un beso en la frente y me retiro de la habitación un poco más tranquilo al saber que ella esta despierta.

- Tengo entendido que sufrió un desmayo – el medico comienza con su examen de rutina - ¿ha tenido más síntomas?

- Yo sé lo que me pasa doctor – comienza a notar en su libreta – estoy embarazada.

- ¿de cuantas semanas?

- Según el text de unas pocas.

- Ya tiene un médico de cabecera.

- No, apenas me entere hoy no he tenido tiempo para buscar uno.

- Le daré el nombre de uno – me sonríe mientras a nota – felicitaciones.

- Gracias.

- Le diré para que pueda pasar – voy a decidirle algo – no es necesario no diré nada, dejare que usted de la noticia.

- Gracias.

Ya después de que todos se despidieran de nosotros al fin estoy a sola en la habitación de Max, quería ir a mi casa pero él se negó a dejarme a dormir sola. Ahora estoy aquí acomoda en su cama esperando que el salga del baño para que podamos hablar.

- La puerta se abre sale Max con el torso desnudo – quiero que esta noche estés relajada.

- Lo estaré cuando hablemos – él se sienta en una esquina - ¿Qué tienes pensado tú?

- Quizás un baño en mi tina – me da una sonrisa tímida – solo tu presupuesto.

- ¿Qué arias tú?

- Mimarte y cuidarte.

Palmeo el lado apuesto de mi cama de inmediato gatea a mi lado y pone su cabeza en mi estómago un plano, sin saber que adentro esta nuestro hijo. Tengo miedo de decirle pero el merecer saberlo sea cual sea su reacción.

- Tengo algo que decirte.

- Yo también nena.

- Primero tu – suspiro

NigthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora