Cap 7
Las fotos en las paredes parecían dar vuelta en su cabeza, no podía fijar su mirada en ninguna de las pinturas, ni siquiera podía controlar su respiración, que parecía tan apacible mientras el se moría de miedo. Sentía su cuerpo entumecido y un terrible hormigueo, como si miles de arañas de patitas puntiagudas caminaran por sus brazos y piernas, erizando su bello corporal y volviéndolo loco. Tenia miedo, mejor dicho terror, quería huir de las garras de lo desconocido, huir dios sabe donde, pero huir al fin. Siempre había temido a la muerte, pero nada daba mas miedo que la muerte en manos de un cazador, había escuchado los crueles relatos de lo que sucedía en esas camillas blancas, había visto los ojos vacíos de los que sobrevivían, del retrato vivo del dolor.
“antes de que logres morir te volverán loco, desearas con todas tus fuerzas jamas haber venido al mundo”
Un hombre se acerco a el, el tipo tenia puesto un barbijo que le cubría media cara y su cabello era color arándano, osito quiso esconderse pero su cuerpo no reacciono, apenas había logrado controlar sus ojos, muerto de miedo quiso rogar pero descubrió que su boca estaba invadida por una especie de tubo.
-Bueno, dado que solo conseguimos un cachorro no hay mucho interés en el. Ni siquiera es un lobo como necesitábamos- una vos femenina hablo a sus espaldas.
-pero prueba mi teoría de que existen demasiadas especies, un panda, quien lo creería…
-dejate de cuchicheo, comienza a a abrirlo, lleva cuatro días aquí y solo te has entretenido obligando le a cambiar de un ser a otro.
¿Cuatro días? La mente de Amado cada vez se sentía mas confusa, no podía haber pasado tanto tiempo allí mismo no?
Temblando interior mente osito quiso rogar con sus ojos por piedad, el no había hecho nada malo, jamas en sus 325 años de vida había golpeado o maltratado a alguien, se había asegurado de ser un buen dueño de las pocas mascotas que tubo, por que él, él que tan cuidadosamente hacia todo, que ni siquiera había herido en defensa propia merecía estar atado a una camilla y ser disecado vivo? Quería llorar, patear, explicarles que cometían un error, que el no era malo, que el no era un criminal.
Cuando vio el filo venir a sus ojos tembló de miedo. No quería morir, no quería, por dios que alguien le salvara!.
Marcus estaba encerrado, le habían dejado para no estorbara, sentía que cada segundo era vital, y cada uno de ellos se drenaba. La desesperación corría como adrenalina en sus venas cuando la puerta se abrió trato de correr a través de ella, lo necesitaba, le necesitaba a su lado, vivo, sano y ahora. Su cuerpo choco con otro aun mas solido y se tambaleo sosteniendo su, por suerte, sana nariz, mirando con odio a la persona que prácticamente había atropellado el, se paro en todo su porte. El shifter le miro con odio y recelo, conocía esa mirada, desde que osito no estaba todos menos su hijo se la daban, nadie entendía que nada tenia el que ver con su desaparición. Corría el quinto día de su ausencia, su corazón se desmoronaba mas y mas a cada segundo. Necesitaba de su panda, de Amado.
Marcus fulmino con la mirada al shifter, no se sentía bien, pero no iba a permitir que esas bestias se acercaran a el, no cuando no tenia culpa, ni siquiera tendría que haberse tomado la molestia de salvar al alfa y al beta, y solo se lo pagaban con miradas come-mierda.
Cuando escucho el alboroto en la parte baja, empujo al shifter con fuerza que no sabia que tenia y corrió como si lo persiguiera el diablo, apenas logro sostenerse cuando vio a uno de los guerreros con Osito en brazos. No supo cuando, pero de pronto lo tenia en sus brazos, le apretaba contra su pecho y lloraba, no sabia tampoco por que lloraba, pero no podía parar. El alivio al oír la respiración de su amado fue increíble. Que dios le condenara, amaba con todas sus fuerzas a una de las abominaciones que trataba de destruir.
Beso todos los ángulos de la delicada cara de osito, susurrándole melosadas que en su vida había dicho a alguien, diciéndole la verdad, que le amaba, que le necesitaba, que por favor abriera esos bonitos y negros ojos de onix.
Osito despertó agotado, lleno de miedo, sudando, pero despertó en su habitación, cuando su mirada se ajusto pudo ver a una de sus aves parada sobre su pecho, sonrió y rogó todo hubiera sido una maldita pesadilla.
Detrás de su pajaro, la cara que mas había añorado aparecio, Marcus no se veía muy bien, pero su sonrisa fue uno de los mas hermosos regalos de bienvenida.
-no llores- susurro mientras acariciaba las lagrimas que Marcus dejaba caer.
-que te hicieron ángel mio, dime que no te lastimaron-susurro Marcus, le sorprendió que un humano entendiera lo que sucedía, pero entonces solo entonces todo callo en su lugar.
Marcus sabia muy bien lo que ellos eran capases de hacer.
Marcus entendía realmente el dolor que eran capases de hacer sentir.
Marcus sabia que sufrían.
Marcus ya lo había experimentado, pero no desde su lugar, si no como el cazador, el torturador.
-por que?- pregunto suave, sentía las lagrimas caer de sus ojos mientras miraba a la persona que amaba ciegamente hasta hace unos momentos.
- por que que bebe?
-por que nos hacen esto? Que hemos hecho para merecerlo?
- no te entiendo…- la voz de Marcus parecía apenas un susurro. Osito sintió las lagrimas caer de sus ojos, realmente no podía entender, que hacían ellos mal? Que?
-Nosotros, no hemos hecho nada malo!-sollozo mirando a Marcus.
-… no entiendes de verdad?… ustedes no son normales, son una abominación, ustedes… no deberían existir… su raza es violenta y peligrosa!- Marcus parecía enojado de la falta de entendimiento de Amado, pero no, no era así.
- ustedes nos temen-sentencio Osito con una mirada fulminante, llena de dolor y odio, el odio de un corazón lastimado- por que nos temen nos matan, el ser humano siempre mato a lo desconocido, nosotros, no nos metemos con ustedes… no tenemos nada en su contra… USTEDES MATARON A MI FAMILIA!- empujando a Marcus osito se alejo- gente como tu.. me quito todo.
Osito solo pudo salir corriendo, no podía parar de llorar, cuando alcanzo la carretera principal su mundo se vino abajo. ¿y si todo había sido una mentira? ¿hasta que punto lo había usado Marcus? Su mente quiso preguntarse el porque, pero antes de que terminara de formularse la pregunta ya podía responderla. Porque si, por que el era una abominación, por que no? Si el ni siquiera valía la pena. El era algo utilizable, eso era el a los ojos de un cazador.
Sollozando, sin mas ánimos se dejo caer. Ya no había como solucionar su error, le había regalado su inmortalidad a alguien que jamas le había amado.
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Un Omega Ilusionado
RomanceNO PLAGIOS/ADAPTACION Un Omega Ilusionado Nada puede ser peor que ser ilusionado y descartado. Amado Bellis soñó toda su vida con encontrar a su otra mitad. Nada podía predecir que su pareja no seria otro que el suegro de su amargado alfa. Quien a s...