Guerra Del Zodiaco

Capítulo 1

Nicholas despertó algo agitado. Con la remera sudada y el dolor en el pecho que se siente al despertar de una pesadilla.

Soño que perdía a su madre y a su hermana en un accidente. (Eso era lo peor de todo para el) Pero algo lo intrigaba más que eso; hace días que Nicholas tenia esa pesadilla, pero lo más curioso era que un hombre en particular causaba el accidente. Y ese hombre de ojos intensamente azules se acercaba cada vez más a el. Y cada día Nicholas lo observaba un poco mejor.

--¡Nicholas!-- Grito Celina, la niña de 10 años que era la razón por la que el seguia adelante.
Se levantó lo más rápido que pudo y corrió al cuarto de su hermana.
Celina rio al ver a su hermano en boxer y una ajustada remera. 

---¿Estas bién?--- Le preguntó.

---¿Dónde esta mamá?--- le preguntó timidamente la niña.

Nicholas tomó aire al saber que todo estaba bien. Pero a la vez se enojó por la misma pregunta de siempre.
---Ya hablamos de eso, Mamá debe trabajar--- le contestó.

---Pero tengo miedo... Hay un hombre en mis sueños--- Al escuchar eso, Nicholas sintió un raro sentimiento. Algo andaba mál. Inmediatamente quizo preguntarle a su hermana sobre el hombre de su sueños. Tenia intriga de saber si era el intimidante sujeto de ojos azules, pero cambió de parecer en el último segundo.
Lo que menos queria era asustar a su hermana.
---No te preocupes, ya pasarán--- le dijo sentandose a su lado.

Celina aún tenia miedo en su rostro.
---¿Quiéres comer algo?---

---¿Waffles?--- preguntó Celina con una sonrisa. Nicholas sabia que pediria eso, era su comida favorita en el desayuno. Y el era el mejor cocinando.

Despues de desayunar y dejar a su hermana en el colegio. Nicholas se dirigió al parque a pensar un rato.
Sabia que algo andaba mal. El sujeto de ojos azules lo tenia preocupado, y asustado. Algo poco usual desde que llegaron sus poderes.
*

En la comodidad de su casa. Nicholas usaba sus poderes. Con precaución, pero por diversión.

Mientras distorcionaba la luz de su habitación, su oido escucho algo extraño: Unas cuantas casas más lejos, una pelea tenia lugar. Detuvo lo que estaba haciendo para poder escuchar mejor.

---¡Tú no me dejaras!--- era una voz masculina, gruesa y con rencor.

---¡Dejame! ¡Auxilio!--- gritó una mujer. Al escuchar el pedido de ayuda, Nicholas saltó de su cama y recorrió los 600m en 10 segundos.

---Tú no estarás con nadie si no estas conmigo--- Grito el hombre  y Nicholas rompio la puerta para ver a la mujer golpeada en el suelo, y al hombre consumido por la ira con un gran cuchillo en la mano.
La mujer; que estaba llena de sangre y morada por los golpes, lo miro unos milisegundos antes de desmayarse. Y el hombre, sin dudarlo, corrió en dirección hacia Nicholas con el cuchillo listo para enterrarlo en su carne.
Solo fue suficiente un movimiento de dedos, para canalizar la luz del ambiente y convertirla en un rayo que expulso al hombre hasta el final del corredor.

Tomó el telefono de la casa y llamó a la policia y ambulancia. El hombre estaria bien, pero la mujer se encontraba inconciente mientras su corazón luchaba por no detenerse.

Nicholas sabia que podia ayudar a la mujer, pero nunca se atrevió a intentar semejante cosa. Era demasiado para el.
La ambulancia tardó, pero llegó. Nicholas salio de la casa sin ser visto, dió la vuelta a la cuadra y regresó para ver el acontecimiento como un expectador.

Al llegar vió al hombre en la camilla, siendo llevado al hospital.
Se quedó esperando junto a los vecinos para saber en qué estado se encontraba la mujer. Pero se sorprendió al ver como dos médicos sacaban una camilla con una bolsa negra tapando el cadaver.
Algunos vecinos se fueron por la escena, una que otra mujer entro a sus hijos y otros apartaron la mirada. Nicholas siguió observando el cuerpo sin vida de la mujer. El podia haberla ayudado, podia haber impulsado luz por su cuerpo y aliviar su dolor y golpes. Pero no tuvo el valor de hacerlo, y la mujer pagó el precio.
*
Nicholas odiaba ser tan cobarde en ocaciones. Por su culpa una mujer murió el día de hoy. Una mujer que podia seguir con su vida, que tal vez tenia hijos y gente que la queria.
"¡Todo por mi culpa!" Pensó y largó un vaso con agua por la furia.

---¡Nicholas!--- Le gritó su madre que se encontraba guardando artículos en la cocina. Al no obtener respuesta, su madre se dirigió a la hanitación de su hijo.
Nicholas se encontraba en la cama, llorando, abrazado a sus piernas.

---Nicholas, hijo mio ¿Qué sucede?---Dijo su madre, sentandose junto a su hijo.

---No pude ayudarla mamá--- Contestó Nicholas.

---¿A quién? ¿Ayudar a quién?--- Su madre estaba confundida. No sabia a qué se referia su hijo.

Más lágrimas salieron de los ojos de Nicholas. ---A la mujer asesianda... yo escuché todo, y fui a ayudarla pero...---  la voz de Nicholas se cortó para volver a llorar.

Ahí su madre comprendió todo. Sabia lo difícil que es para su hijo curar internamente a las personas.
---¡Oh mi niño!-- -dijo esta abrazandolo. Aunque Nicholas tiene 22 años, su madre lo trata como un adolescente. Algo que le gusta a el, más en momentos como este.
---Tu decidiste ayudar, quisiste hacerlo, y eso es lo importante. Mucha gente se queda observando mientras las cosas pasan, por miedo, o por desinterés. Tu tienes un dón, y lo usas para ayudar. A veces se puede, a veces no. Lo importante es que lo intentaste.--- Su madre tiene una forma de decir las cosas para que Nicholas entienda, y hacerlo sentir mejor.

Nicholas adora a su madre y esta orgulloso de ser su hijo.

---¿Núnca pensaste en si hay álguien más que comparta tus dones?--- era una pregunta que Nicholas núnca se planteó.

---No. ¿Tú crees que pueda haber más?--- peeguntó imaginando a cientos de chicos con poderes como el.

---Desde que tienes tus poderes creo en muchas cosas--- dijo la mujer levantandose y dirigiéndose a la cocina a terminar su labor.

Nicholas quedó congelado en su cama. Esa pregunta le planteaba muchas respuestas, y a la vez, le llevaba a más preguntas.