OBSESIÓN

CAPÍTULO 22

LUKA

Como se atravia ella a despreciarme, a ignorarme y salir sin mi permiso, Araidna no entendía que yo era su dueño.

Traté de relajarme, no podía dejar que una simple acción de ella, me sacara de quicio.

Me quedé ahí sentado esperando que ella regresará y comencé a recordar como mi padre no tenía control, él no sabía hacer las cosas bien yo era mucho mejor que él.

*****Recordé un día que estábamos en casa con mi madre, con esa maldita mujer debil que no hacia nada mas que llorar, la detestaba tanto, permitía que mi padre hiciera de nosotros lo que el quisiera, no era capaz de defender a sus hijos.

Éramos tan indefensos y ella no era capaz de defendernos, recibí tantas humillaciones de él y ella sólo lloraba, mi pequeña hermana era la que más sufría ella llevaba la peor parte por ser mujer.

El me obligaba yo no quería lastimarla, la única que merecía sufrir era ella nisiquiera se merece que la llamé madre.

Recuerdo que mi padre le gritaba que era una puta, una maldita zorra que nisiquiera éramos sus hijos que merecíamos sufrir y morir nos golpeaba hasta el cansancio, hasta que la mató mi pobre hermana la vi morir de la forma más cruel.

Y ella nunca hizo nada por salvarla, desde entonces odio a todas las mujeres, la única que merecía mi amor era mi hermana y ese maldito y la porquería de madre que tuve me la arrebataron.****

El ruido de las butacas moviéndose me sacaron de mis recuerdos y regrese a la realidad dónde Ariadna se me estaba saliendo de las manos cosa que no permitiría ella seria mía de igual forma que otras lo fueron.

Salí del salón para buscarla y lo que vi me sorprendió, ella estaba saliendo del baño al igual que ese maldito de Íker, cuando iba a entender que ella solamente era mía.

La ira empezaba a consumirme y se que si no salía de ahí esto terminaría mal, ese maldito tenía que pagarmelas y pronto entenderia que Ariadna era sólo mía.

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ARIADNA

Estaba mojandome el rostro para tratar de depejar mí mente, no sabía que hacia en la escuela cuando lo único que deseaba era estar sola encerrada en mi habitación sin saber nada del mundo fuera de ahí.

Cuando iba a salir me paralice, ahí está Íker frente a la puerta con su mirada llena de dolor y tristeza, agache la mirada por el dolor que me causaba verlo en ese estado, los dos estábamos sufriendo pero yo no podía arriesgarlo no a él.

Trate de alejarme pero en un movimiento rápido que no pide ni distinguir ya estábamos los dos dentro del baño y el había asegurado la puerta para que nadie pudiera entrar.

---- No me alejes de ti Ariadna, yo te necesito----

Me decía con tanta melancolía en su voz, que yo no pude resistirme y sin pernsarlo me arroje sobre el y lo bese de una forma tan desesperada y el correspondió de la misma forma, nos necesitábamos y eso no lo podía negar estar con él me da paz y tranquilidad, la tranquilidad que a mi vida le hacía falta.

Sentí sus brazos rodearme y apretarme más a su cuerpo, me hacía tanta falta sentirlo cerca de mi, lo amaba realmente lo amaba. Despues como valde de agua fria llego la realidad a mi, no podía estar cerca de el, si ese maldito demente se enteraba lo lastimaria.

Me separe de él de forma brusca cosa que lo sorprendió.

----No puedo Íker, el te puede hacer daño----

---Basta Arid, más daño me hace tu alejándome de ti---- pude ver el dolor que yo le causaba y eso me dolía por que yo era el motivo por el que el estaba sufriendo.

----Íker es que tu no me entiendes, tengo miedo a perderte tu eres mi todo---- le digo de forma entrecortada por que se a formado un nudo en mi garganta y mis lagrimas están por salir.

----Y tu lo eres todo para mi, el no tenerte conmigo me está matando, te necesito, se que corres peligro quiero protegerte, déjame estar a tu lado porfavor----

De pronto recordé que estábamos en el baño de mujeres
Y que no odiamos seguir con ahí si el director se enteraba nos castigariá.

-----Tenemos que salir de aquí, estamos en el baño si alguien le dice al director nos va a ir mal----

-----Sólo respondeme Arid----

----Te esperó en mi casa después de clases---le digo mientras me acerco a el y lo besó para después salir del baño.

No se si estoy haciendo bien peo la verdad es que necesito estar con el, me hace tanta falta.

Continuaron las clases restantes como siempre, traté de buscar a Luka ya que había olvidado uno de sus libros entre los que me entregó y quería devolverselo, pero por más que lo busque no lo encontré, realmente era raro donde se habrá metido.

Decidí ir caminando estaba realmente feliz, pase al supermercado a comprar algo para prepararle una sorpresa y de comer a Íker, me emocionaba estar con el después de tanto tiempo de peleas.

Llegué a casa y me cambie tan rápido me puse un poco de maquillaje y escoji la ropa más sexi que tenía, preparé la comida, agradecía que mi madre trabajará esta noche.

Todo tenía que salir bien, por un sólo día me olvidaría de que un demente me estaba persiguiendo y disfrutaría del momento.