Capitulo 22

143 18 0
                                    

*Dominic*

No podía creer lo que mis ojos veían Abbigail Hamilton nada más y nada menos que al otro lado del mundo, justo donde yo no pensaría en buscarla, el día de la boda, el último día que la había visto, estaba resplandeciente, viva y hermosa, sin embargo cuando la llame esa noche mas de cien veces no me contesto, Caroline me dijo que se sentía mal y me preocupe, al día siguiente había ido a por ella pero no estaba, no contestaba mis llamadas, nadie sabia de ella pensé en llamar a la policía pero Megan me había dicho que estaba bien, que solo había decidido marcharse un tiempo para aclarar algunas cosas en su mente, sentí que mi mundo se derrumbo, había comprado un anillo para pedirle matrimonio luego de ver a Alice una vez más, pensé que lo mio con Abbigail seria temporal y que dejaría de quererla en cuanto otra me besara pero Alice lo había hecho, claro sin mi consentimiento, pero no sentí nada, más bien quise salir corriendo y buscar a Abbigail, si la mujer que tanto amé.

Verla esta noche a sido como un chorro de agua fría a mi amor, siento que la deseo más que nunca y no solo para poseerla sino para amarla como tanto he anhelado por estos once meses y quince días, me he estado volviendo loco por buscarla pero nadie nunca me decía nada de ella, solo me quedaba ver las constantes publicaciones en su instagram, ahora la verdad me golpea: ¡Ella me abandonó! Y ni siquiera fue capaz de decirme en mi cara que tiraría a la basura lo nuestro, sólo por querer ordenar su mente.

Se que me mira lo puedo notar por como sus ojos brillan, pero ¿Que es lo que reflejan? ¿miedo? ¿ira?, no puedo descifrarlos pero no es un gran secreto que no esperaba verme aquí.

De repente me fijo en un pequeño pero no poco importante detalle, no viene sola, viene de la mano con Dimitrios Vennadicci, un socio de la empresa, definitivamente esto afectará a nuestra negociación.

"No mezcles tu vida privada con el trabajo, ¿no has aprendido nada?"

Me dice una bocesita en mi cabeza que creo se llama conciencia.

Pero eso no me calma, puedo sentir como todos los músculos de mi cuerpo se tensan, me invaden unas ganas de ir allí y reclamar lo que por derecho es mío.

Pero que estoy pensando, por un momento recapacite pero eso no me impidió dirigirme a donde estaba ella con el.

-Buenas noches -digo al llegar frente a ellos, Abbigail me mira con ojos sorprendidos, mientras que Dimitrios me extendió la mano.

-Buenas noches Dominic, permite me presentarte a mi compañera de esta noche, ella es ...

-Abbigail Hamilton -digo sin poder evitar mi tono de disgusto.

-Se conocen -dio este, pero ahora dirigiéndose a Abbi, ella se limito a asentir.

-Bueno los dejaré solos un momento -A buena hora, Sonreí de lado, pensé que se iría pero ella se quedó justo frente a mí.

-Nos volvemos a ver Abbigail -le digo sin poder evitarlo, quisiera gritarle todo lo que mi corazón ha estado sintiendo estos últimos once meses y quince días han sido los mas largos de mi vida.

Pero no pienso ni por lo menos hacérselo saber.

Ella solo se limito a mirarme y asentir, solo me miro por unos segundos y fue justo cuando note que tenía ojeras enormes debajo de todo ese maquillaje y se le veía mucho mas delgada, al parecer a su nuevo amante le gustan las mas delgadas.

-Si, lastima que tengo que marcharme, si me disculpas -dicho esto se alejo silenciosamente hasta llegar a donde estaba Dimitrios.

¿Me habrá dejado por el? ¿Habrá visto en el un mejor postor? ¿sera una farsa todo lo que paso entre nosotros?...

Solo tenía en mente miles de preguntas, no podía pensar en más nada, sin embargo al ver que se marchaba me sentí culpable, había ido a decirle a Dimitrios que se marcharía, que lindo de su parte, pero tendría que darme una explicación ¡quiera o no!.

La seguí hasta el jardín del castillo donde se celebraba la gala, intentando evitar a los periodistas en el camino.

Pude ver como se sentaba en un banco que había allí y hundía su rostro en sus manos.

¿En serio estaba llorando?...

Al final llegaste TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora