Capitulo 24

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*Escritora*

Quizá ya no hubiera nada que salbar entre Dominic y Abbigail pero Dom sintio una vez mas que su mundo se iba abajo en cuanto vio como se alejaba Abbi, puede ser que no fuera lo mas sensato pero no pudo evitar hacer un ultimo intento, por lo menos un ultimo rayo de luz antes de volver a la oscuridad.

La mente de Dominic le decía que se quedara justo allí donde había permanecido alrededor de dos minutos observando como ella se marchaba pero "el corazón quiere lo que quiere"...  Dominic se acerco a la salida con paso firme dando enormes zancadas, no la iba a perder de nuevo,  no sin intentar tenerla a su lado, los ultimos meses debieron de ser suficiente para aclarar su mente y ahora había otras cosas por aclarar.

Se subió a su auto dentro de lo que le parecieron dos minutos, dado que el aparcacoches era muy eficiente, se marchó siguiendo el auto en el que iba la mujer que le cautivo a por muchas(no sin antes darle una grata propina a el aparcacoches).

Fue un trayecto un poco corto, el tránsito de londres estaba muy fluido esa noche, pero Dom solo tenia una cosa en mente "Abbi".

Pero la nostalgia fue infinita cuando frente a sus ojos vio como un auto chocaba con gran impacto el auto en el que iba Abbi, Dominic se sintio sumido por el dolor y la desesperación,  tanto que en medio de la autopista se bajo de su auto y corrió hasta allí.

No podía creer lo estupido que era, no debio de haber dejado que se marchara con lo inestable que estaba, ¿En que demonios estaba pensando?.

Al llegar, vio como un par de personas se aglomeraban alrededor de la situación y como llegaban los paramedicos que aparentemente alguien había llamado, fue entonces cuando vio como sacaban del auto a Abbi inconsciente y la subían a una camilla, si es cierto que los hombres no lloran pues entonces Dominic sintio como llovia desde sus ojos, quiza este fuera el momento mas impactante de su vida hasta el momento, si algo le pasaba a Abbigail nunca se lo perdonaría a si mismo.

-Dejenme pasar por favor -dijo para abrirse paso entre las personas,  pero no le permitieron que se acercara mas.

-Ella estará bien señor, pero a menos que sea usted un pariente cercano no puede pasar -dijo un joven de seguridad aparentemente.

Dominic estuvo a punto de golpear a aquel chico, pero su subconsciente le dijo que se calmara, y eso hizo.

Para sorpresa de Dom y como por obra de Dios uno de los paramedicos que estaba dentro viendon la escena era su antiguo amigo de la universidad y ordeno a el seguridad que lo dejara subir, no titubeo ni un segundo ya que en situaciones extremas cada minuto vale, lo mismo analizo el conductor, pensó Dominic para sus adentros pues arrancó a toda prisa con dirección a el hospital.

-Estaras bien Abbi, le dijo Dom como si ella estubiera mirandolo con esos ojos azules que el tanto adoraba.

(...)

-¿Donde estoy?.

Pregunté sintiendome aturbida y con un dolor de cabeza horrible. Mientras mi padre salía a llamar a el doctor.

¿Doctor?.

-¿Como te sientes pequeña?.

Dijo este que se paró al lado de mi madre, que reflejaba una felicidad muy notable.

Estaba apunto de preguntar como había llegado allí pero de repente pequeños tramos de lo ocurrido paso por su mente, "estuve llorando y mis ojos se nublaron mucho, pero no quería nada, solo deambulaba por las calles cuando"... ¡Oh por Dios! Tuve un accidente.

-¿Les ha pasado algo a los de el otro auto? -No pude evitar preguntar, moriria de vergüenza si eso fuera así.

-Fue un ebrio quien te choco cariño, pero tranquila el se ha marchado hace un par de días, algo me dice que no le irá bien con la policia, hemos sido bendecidos porque ese hombre no haya ido a gran velocidad.

- Y porque Dominic estubiera allí -Replicó mi padre como si fuera totalmente a propósito.

-¿Dominic? -pregunté anonadada por la información recibida, ¿Que hacía el allí?  Acaso no lo había dejado en la fiesta.

-Si cariño, se ha pasado estas semanas en el hospital, solo sale por las mañanas,  le he preguntado a donde va, solo por si tenía algún problema, me ha dicho que solo sale a ducharse y hacer un par de llamadas de trabajo.

-¿Semanas?¿Cuanto llevo inconsciente? -pregunté para disimular mis ganas de saber mas sobre Dominic y su repentina interes por mi bienestar.

-Dos semanas y dos días pequeña,  pero gracias a Dios estas bien.

-Se ha recuperado muy rapido -dijo el doctor con una voz yo diria que un tanto agua, este hasta entonces estuvo chequiando lo debido y absorto de la conversación -Ha sido un golpe fuerte,  esta chica es resistente por así decirlo, se le podra dar de alta por la mañana y podréis iros a casa.

-Gracias Dc.Meisson -dijo mi madre, poniendose de pie para ayudarme a tomar los medicamentos recetados por el doctor.

- Llamen si necesitan algo -Dijo el doctor.

-Estaré afuera con el doctor mi querida esposa -dijo papá.

Mama contesto con una sonrisa muy propia de ella, siempre había deseado tener un amor como el de mis padres, tan especial, tan resistente, tan puro.

"¿Como será  eso si a la primera sales corriendo?"

Me reprendió mi subconciente.

Pero acto seguido lo ignore, no era el momento para autodestruirme.

-Mama ¿Donde está?.

Como si esta pudiese leerme la mente me dijo que se había ido a su salida diaria.

-Te daré la tarjeta para que pagues el hospital mamá -Una vez mas trate de cambiar de tema, mamá se dio cuenta y aun así lo ignoró.

Tan especial mi reina.

-No es necesario, Dominic ha pagado cariño.

-¡Que! Y lo han dejado, mama...

Mi frase se quedo a medias ya que mi madre se dio la vuelta y se marchó como si puta mierda estubiera hablandole, ese pensamiento me hiso mucha gracia pero ya basta de risas,  me recoste y me sorprendí de lo bien que me sentía "es el efecto Dominic".

¡Ya callate subconsciente! ¡Puto seas!...

Al final llegaste TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora