Desayuno mediterráneo

84 8 2
                                    




Lisa POV

- ¡Marcus, déjame entrar!

¿Qué he hecho yo para merecer que mi hermana me despierte todas las mañanas con sus gritos? ¡Qué buen comienzo de curso! Ya estamos como el año pasado...

- ¡Todavía no ha sonado el despertador, callaos y dejadme dormir! - grité.

- Si no te quedaras leyendo en wattpad hasta las dos de la madrugada, no tendrías sueño.

Dijo Sandy mientras entraba en mi habitación. Mi obvia reacción fue tirarle la almohada, pero a) estaba cansada y b) nunca había tenido buena puntería, así que fallé el tiro.

Entonces sonó el despertador, ahora sí que me tenía que levantar.

- Gracias por hacerme perder mis últimos cinco minutos de sueño.

- De nada – contestó saliendo de mi habitación.

Algún día me las pagaría. Tal vez ese día podría ser hoy... Salí al pasillo para ver a mi querida hermana Sandy aporreando la puerta del baño. Mira que estaba mal de la cabeza.

- Intenta sacarle tú del baño por favor, Lisa.

Intenté abrir la puerta y se abrió a la primera, la luz estaba apagada y no había nadie. De repente Marcus salió de su cuarto riéndose.

- Buenos días, chicas. Sandy qué raro que no estés ya arreglada. – Marcus sonrió maléficamente.

Mientras Sandy se arrojaba sobre Marcus para pegarle, aproveché para meterme en el cuarto de baño.

Minutos más tarde bajé vestida y arreglada a la cocina para desayunar. Al entrar vi como Sandy me miraba con demasiado odio para una persona tan bajita.

- ¿Y esa cara que me traes por las mañanas, Sandy? – preguntó mi padre, Peter Jacobs, mientras tomaba su café latte. En serio, este hombre no podía ser más hípster.

Sandy salió corriendo de la cocina, supongo que para ir al baño. Que sorpresa se iba a llevar cuando viera que Marcus había entrado justo después de que yo saliera.

- ¿Qué le pasa ahora, Lisa? No la estaréis molestando. De todos modos, si lo estáis haciendo no me lo digáis no vaya a ser que se lo diga a tu madre y luego ella me eche la bronca a mí.

- Tranquilo, papá – le guiñé un ojo.

Mientras terminaba mi desayuno mediterráneo oí un ruido detrás de mí. Me giré lentamente y vi que Marcus había tropezado con la mochila de Sandy. Idiota. Intentó hacer como si no hubiera pasado nada arreglándose el pelo como hacía normalmente. Debería haberlo grabado.

- Marcus tenemos que irnos ya. Tómate el desayuno por el camino- dijo mi padre -. ¡Sandy, baja ya!

Cogí mi mochila que estaba en el suelo y salí junto a Marcus hacia el coche. Saqué de mi bolsillo mi Iphone para mandar un mensaje a Derek Bald, mi mejor amigo y vecino.

 Saqué de mi bolsillo mi Iphone para mandar un mensaje a Derek Bald, mi mejor amigo y vecino

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Marcus y yo nos subimos al coche, Marcus delante, junto a mi padre y yo detrás. Poco después apareció Derek y se sentó a mi lado.

- Buenos días in the morning a todos.

- Entonces, ya nos podemos ir- dijo mi padre.

- Creo que se te olvida un hija- respondió Marcus.

- Era consciente de ello, era solo una broma chicos.

- No se ponga nervioso, señor Jacobs- comentó Derek-. A todos se nos ha olvidado una hija alguna vez.

Justo después Sandy entró en el coche. Derek la miró con una sonrisa y ella se sonrojó.

- Sandy, ¿por qué gritabas esta mañana? - preguntó Derek.

Sandy enrojeció aún más. Al ver que no le salían las palabras, contesté por ella:

- Marcus.

- ¡Eh! Yo no estaba haciendo nada, solo era una pequeña broma matutina.

- Ahora sí que podemos irnos, aunque es un poco tarde.

Mi hermana era muy sociable, pero siempre se quedaba sin palabras cuando se trataba de Derek. Empecé a notar que a Sandy le gustaba Derek cuando nosotros teníamos unos 13 años y ella 12. Al principio pensé que sería un enamoramiento pasajero, pero al parecer no lo era. Marcus también lo sabía y creo que como casi todo el mundo, menos Derek, idiota.

Don't judge meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora