Tan solo deseo una cosa, a tí.

Parte 1 ¿Cómo olvidarte?

Cada día te sigo recordando, cada día pienso en lo que hubiese pasado entre nosotros, si no hubiese sucedido como sucedió, pero bueno, ahora mismo recordar todo eso me hace feliz, no me andaré con rodeos y os contaré todo lo que ha pasado.

Tan solo cuando eramos unos enanos, siendo yo la más bajita de los dos, me enamoré de ti, lo sé, Luna enamorada, que novedad(sarcasmo). Sé que soy una persona muy enamoradiza, bueno mejor dicho que enseguida los chicos me atraen, lo sé, todo eso es cierto, pero por una vez pensé que era todo diferente, los dos jugábamos reíamos y eramos geniales, tanto Jace como yo, los dos éramos morenos, el con los ojos marrones y alto, con 17 años, y yo, era bajita, con ojos verdes y 16 años, no sé como pudiste encontrar a una que no pensaba que era como yo, pero cuando todo esto empezó fue genial...

"Todo empezó cuando tenía 11 años, era una chica totalmente rara, lo admito, me gustaba estar sola, inmersa en mis pensamientos y cuestionarme cosas que de verdad deberían importar en este mundo, no era para nada como las demás, que tan solo pensaban en chicos y en ropa... tan típico, pero yo era la excepción, por lo menos durante un tiempo lo fui, hasta que un día, tuve un encuentro contigo, ahí todo cambio. Estábamos en el patio, yo estaba leyendo en una esquina, mientras tú jugabas al fútbol( otro tópico), entonces uno de tus amigos lanzó el balón y me dió en toda la cara, entonces....

-¡AHH! ¿QUÉ FUE ESO?- grité desconcertada.

Pude ver y escuchar como varias personas se reían y cuchicheaban sobre mí, y al parecer me subieron los colores, pero como la pelota me había dado fuerte, por mi suerte no se notaba.

Ví como un chico se acercaba a mí y se detenía, él no se había reído, al contrario, le había dicho al que me había que era un gilipollas y que me pidiese perdón, pero se negó,maldito imbécil- pensé-

-¿Estás bien?- dijo,asentí-

-Uff, me alegro, perdona al imbécil de mi amigo, cree que por jugar al fútbol ya es el rey y no tiene que pedir perdón a nadie y menos a alguien como tú- él, nada más oír lo que dijo se tapó la boca, como si no hubiese querido decirlo, tan solo pensarlo, pero sinceramente me da igual, me sentó fatal, así que cogí mis cosas y me fuí a otra parte-

Después de esto, pensé que nunca más iba a poder hablar contigo, más bien porque como tú dijiste, los que son como tú no soléis hablar con personas como yo-menuda estupidez, lo sé- pero bueno, eso hacía que se me hiciese más fácil el poder evitaros.

Al día siguiente nos volvimos a encontrar, y pasó una cosa extraña, al pasar por mi lado, sentí como si me hubieses mirado, IMPOSIBLE. Paré un momento a pensarlo, pero pronto comprendí en lo que era una realidad, ¿para qué me estarías mirando? Deja de inventarte cosas Luna, él es de otro estatus en esta escuela.