Tan solo deseo una cosa, a tí.

¿Enamorada?

- Luna,¿te has enamorado?¿de él?¿Justamente de él?. No, imposible, no puede ser, debes olvidarte, no te conviene enamorarte de un chico que no sabía que existías hasta el momento del pelotazo o del momento en el que se tuvo que sentar a tu lado por ser el único sitio vacío... - Me intentaba convencer de ello, ya que si fuese verdad sabía que anhelaría el volver a ser invisible. Todo el mundo me miraría, hablaría de mí,no cosas buenas claro... No puede ser, odio sentirme intimidada por miradas, me ponen nerviosa y la fastidio, SIEMPRE.

Cuando salí del trance, después de que Jace me diese su número, se fuese y empezase a divagar cual loca y estúpida, me decidí a hacer lo que verdaderamente había venido a hacer aquí, al hospital, ver a mí querida madre, así que entré en la habitación.

Al entrar me dí cuenta que estaba descansando viendo la televisión, bueno, más bien pasando las canales ya que no había nada que le gustase para ver... JAJAJAJAJAJA esa sí que es mi madre-pensé-.

- Mamá, ¿qué tal estás?¿qué te pasa?- dije desesperada por saber de una vez lo que verdaderamente le pasaba a mi madre-

- Tranquila, Luna, en unos momentos vendrán para llevarme a quirófano porque se me ha coagulado la sangre donde la hernia y podría crearme infección y ponerme grave, así que van a ver si me lo pueden quitar-dijo mi madre con toda la tranquilidad del mundo, mientras yo aparentaba estar serena para no preocuparla, así que como noté mis ojos arder y no quería que se diese cuenta, le dí un abrazo-

Mi madre estuvo en lo cierto, en ese momento abrieron la puerta unos celadores anunciando que se la llevaban. Un segundo después, apareció de nuevo él, Jace, con una sonrisa encantadora, de las que hacían que se te doblasen las piernas y calleses al suelo...

Se llevaron a mi madre, mientras yo me quedaba en la habitación, esperaba que Jace viniese hacia mí y hablase, no sé porque, pero tenía ganas de que lo hiciese, en cambio, se giró y se fue, dejándome sóla ahí, en la habitación pensando en todo un poco...

-Que estúpida soy - dije en voz alta pasado un rato

- No lo eres, sabes de todo, puedes ser muchas cosas, pero esa en particular me temo que no - escuché una voz inconfundible para mi oído, sí, era Jace mirándome y entrando a la habitación, pero ahora ya sin el uniforme de voluntario. 

Al principio no me dí mucha cuenta, pero conforme avanzaba hacia mí, pensé que estaba muy guapo y atractivo pusiese lo que se pusiese. Ahora llevaba puesto un pantalón negro, un poco suelto, con unas deportivas negras, llevaba un suéter negro y debajo de él,parecía que llevase una camiseta blanca. También llevaba un colgante con un símbolo el cual desconocía. Por último, llevaba en la cabeza una gorra negra... DIOS, QUE GUAPO IBA- pensé y me abofeteé mentalmente por pensar eso.

Llegó a mí y se sentó a mi lado, parecía que estaba un poco nervioso, pero...seguramente serían imaginaciones mías...