Nueva vida

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Me desperté a las 11, ya hacía calor y se podían divisar a los bañistas desde la ventana de mi habitación. Bajé las escaleras, el desayuno ya estaba esperàndome. Huevos revueltos con salchichas troceadas y un zumo de melocotón. Me lo comí todo sin apenas pestañear y salí de la mansión, eran unas señoras muy agradables, nadie jamàs me había tratado así ni en la escuela en la que me hicieron bullying durante 3 largos años ni en mi anterior casa...pero sentía que no podía quedarme con ellas para siempre ya que tendràn su vida, solo soy una molestia, un paràsito en este mundo-dije suspirando- de repente me quede quieto sobre la calzada, mirando a no sé donde y luego me entraron ganas de tirarme por el acantilado. Me acerqué a la cornisa, pero al ver a tantos bañistas pensé que lo mejor sería ponerle fin a mi vida de noche, cuando no hubiera nadie que pudiera presenciar este atentado contra la vida humana y contra las crrencias religiosas de"hay que morir de forma natural"
En fin pues que me di una vuelta por la ciudad, eran ya las 12:30, todo el mundo estaba por la plaza llendo y viniendo y había una enorme aglomeración de personas en el mercado muy normal a estas horas así que decidí ir por la calle en la que empezó todo. Ya que iba a morir, debía volver a mis comienzos asi que me paseé por la calle, levante mi mirada hacia el segundo piso y la ví. Una mujer estaba fumando en la ventana de mi antigua casa y pensé que era una puta comprada por mi "padre", entonces mi padre la cogió por detràs y se morrearon. Me dio asco, jamàs imaginé que sería capaz pero veo que le està llendo muy bien sin mí.
Comí un bollo de pan que estaba en el suelo, sucio. Luego di unas vueltas por ahi y a las 21:30 emprendí mi regreso a la cornisa, no sería el primero en hacerlo, hubo 2 casos antes de suicidio, por ese motivo algunas personas lo llaman "El Acantilado Suicida".
Eran las 22:15 las nubes estaban oscuras y parecía que iba a llover, el tiempo parecía màs calmo que ayer pero tampoco mucho màs. Entonces me dispuse a arrojarme al vacío, pero un relámpago me asusto y me caí, atravesé la dura capa de agua que me separaba de mi mundo, a diferencia de lo que se siele pensar del agua, el golpe fue tan intensó cono si me hubiese golpeado con una maciza plamcha de cemento, intenté volver a la superficie inconscientemente, pero el mar me arrastró hasta el fondo. Entonces, cuando estaba a punto de perder la consciencia vi un rostro familiar.
No, no puede ser. Se parecía...parecía la anciana que me encontró la pasada noche y me dio cobijo pero entonces perdí la consciencia.
Me levanté al día siguiente en la casa, parecía que había tenido una pesadilla. Repetí los mismos pasos de la mañana anterior desayuné y me vestí, no había nadie en casa así que las esperé y una hora más tarde entraron por la puerta con la compra y me contaron que me encontraron tirado en la arena y me trajeron a casa.
Yo tenía muchas preguntas sin respuesta pero sabía que no serviría de nada hacérselas así que me callé las ayude a poner la comida en su sitio y luego me dijeron que podía quedarme el tiempo que quisiera y que no me sintiera mal por apalancarme allí así que me quedé allí intentando resolver el puzle de mi cabeza.

BaldemurDonde viven las historias. Descúbrelo ahora