Kristoff

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Narra Elsa 

Dos horas después de conocer la casa llegó el esposo de Anna, su nombre es Kristoff es un hombre alto, rubio y con ojos cafés, en un inicio me sentía un poco nerviosa por el hecho de conocerlo.

Kristoff:  (ve a Elsa) Hola 

Elsa: Hola

Kristoff: Tu debes ser Elsa

Elsa: Si señor Arrendelle 

Kristoff hizo una mueca y después se le notó triste, no sabia que era lo que la había dicho para que se pusiera así

Kristoff: ¿Se nota mucho?

Elsa: (algo confundida) ¿Qué cosa? 

Kristoff: Mis 40 años 

Elsa: No, no para nada

Kristoff: ¡Uf!  empezaba a preocuparme el que me llamaras  SEÑOR

No aguanté la risa y en ese mismo instante solté una carcajada, Kristoff me miró un momento y después también se puso a reír conmigo. Pasaron cinco minutos y Anna subió para ver como me encontraba y para su sorpresa me descubrió muerta de la risa y a Kristoff haciendo chistes sobre su edad.

Bajamos a cenar y Anna comentó su poca habilidad para cocinar lo cual no me parecía molestia, al menos no por ese día pues creo que disfruté mucho esa rebanada de pizza, no me dió mucha hambre y creo que la causa es que mañana es mi primer día en mi nueva escuela, no puedo evitar preocuparme pero por ahora solo queda esperar a que ya sea de día.




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