What you'll ever say

Chapter 43

La música de Ed Sheeran invade mi pequeña habitación, estoy hecha un asco. Han pasado tres semanas, donde mis noches de insomio me las he pasado llorando, donde mis días han sido fingir risas. Mi libreta; en ella todas las palabras que nunca pude decir, en el lienzo blanco tintado de negro mi mente hecha un caos.
No se como acabé de vuelta, solo puedo decir «Bienvenida de nuevo, Depresión». Siento que me falta poco, para explotar.. No se que pasará, no se si estaré bien. Hay tantas cosas que he callado, tantas palabras que nunca salieron de mi garganta desgarrada.
Ya no duermo, no como bien, siento las ganas de llorar pero mis lágrimas no salen.

Todos mis errores, me persiguen vaya donde vaya. Estoy harta de fingir que estoy bien, que todo va bien. Hace tiempo que me dejó de importar lo que la gente hablará de mi, lo que mis amigos me llaman en broma.

Si, me he equivocado, he hecho cosas que no debía, la he liado...
He perdido a gente, tal vez incluso el cariño de mi madre por que ni ella me habla.

He vuelto al psicologo por no aceptar la persona que soy, por no aceptar que mi ejemplo a seguir ya no esta.
El pecho me arde, el vacío se hace más notable, mi mirada cansada y mis oscuras ojeras muestran las inumerables noches que no dormí.

Que no tengo fuerzas para nada, sigo tirada en el suelo sin poder levantarme.
Y aún así intento ayudar a mis amigos con sus problemas que irónico.
Ayudarles a resolver sus problemas y no poder con los míos.

Los días que no he comido se van notando pero ¿qué más da? Si nadie lo nota, nadie se da cuenta que mis heridas se vuelven abrir.
Nadie sabe cuantas noches he llorado, cuantos días he intentado aprender a disimular mejor. Mis muñecas, rotas se abren con fácilidas acostumbradas a sacar la tinta rojiza. Con la que alguna vez escribí versos de lo perdida que estoy. Di lo mejor de mí, lo que poco que tenía.. Y se nada ha servido. ¿Esto es felicidad?

Ya ni recuerdo la última vez que dije
Tequiero; esa palabra se me hace tan lejana.. Escondo mis sentimientos por miedo a volver a enamorarme.
Por no volver a pasar aquella mala racha, he besado bocas sin importar nada después. Parece que vendí mi alma, mi corazón un bloque de hielo.

Me sorprendo de la manera en que pueden decirme «te hemos tomado cariño por que eres nuestra amiga»
No supe lo que era tener amistades de verdad, y ahora lo estoy empezando a comprender.

Y luego esta él, mi gran amor.
Aquel chico que de la misma manera que me enamoró, de la misma forma me terminó de romper.
Él una historia repetida, que despertaba en una cama distinta cada noche. Y yo de tonta me creí sus promesas y ahora se con certeza que fuí su diversión de unos meses.

Que solo fuí una distracción a tiempo completo, él la razón de mi odio eterno al amor, de mi miedo a enamorarme de nuevo.
De que otra persona sea mi perdición, de que al fin sepa lo que es lo placentero.

Aquello que te hace sentir viva, si estas con la persona correcta.
Aquello que llaman hacer el amor.
Y muy pocas personas conocen, y yo soy de esas personas que no conoce ese momento de entregar tu amor.
De entregarse en cuerpo y alma.

Sí, lo he leído en poemas, en versos y en historias. Pero jamás lo descrubrí y no voy acostarme con algún bastardo.
No, no soy así.

No todos son iguales, pero encontrar el indicado es una tarea complicada, difícil. Alguien que puede amarte, con todo el paquete incluido.
Una persona que es capaz de esperarte el tiempo que haga falta.

Pero ya no, ya no creo en cuentos de hadas ya no creo en el amor.
Siempre salgo corriendo de él, siempre huyo de ese sentimiento tan fuerte que hace que pierda la cordura.

Tengo una lista de exs parejas, pero solo me enamoré una vez. De mi mejor error. Que ahora me da por jugar, por que es más divertido si juegan dos personas.

Pero me cansa, me cansa esto.
Estoy perdiendo la poca cordura que me queda, me estoy volviendo loca.

Hay cosas que he cambiado, cosas que aunque sean locuras son preferibles a las anteriores. Esas cuando no me convertí en esto, una chica con heridas, con una lista de las boca que he besado, una chica que ha cometido errores. Una chica que a veces es borde, sarcástica, irónica..
Una chica que le da igual todo, que hace locuras por que es demente y lo dice sin miedo.
Alguien que cuando tiene que ser madura lo es, cuando tiene que ser infantil también. Esto soy yo, algo contrario a la niña buena, santa e inocente que era hace 4 años atrás.
Soy alguien que se deja tentar por lo prohíbido, que le importa muy poco lo que hablen.

Pero también se el número de personas que me odia, se lo que es la vida real en tan poco tiempo.
Y soy una chica que de vez en cuando tiene sus bajones llamados pequeña depresión. He aprendido, demasiadas cosas por mi sola.
He hecho las cosas yo sola y podrán decir lo que quieran pero esta es la persona que soy y no puedo cambiarlo.
Porque dejé de ser quien era por ser quien debo.

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Att: Yo.

-necesitaba escribir esto. Necesitaba sacar esto de mi interior.-