What you'll ever say

Chapter 48

Él a vuelto.
Tengo miedo de perder la cordura.
Estoy entrando en su infierno, uniendome una vez más con él.
Mi mayor error; el mismo que puede destruirme o llevarme al infierno con tan solo tocarme.
Una caricia, un beso suyo y hace que me olvide del mundo.

Él sabe que volvería a hacerlo.
Tiene razón, sabe que me entregaría a él. Que le daría lo último que me queda.

Y yo se que luego no habrá nada más que lágrimas, arrepentimientos.
Y un error más a la lista.

Recuerdo aquellas tardes de invierno, cuando nos escondiamos de todos.
En mi memoria permanecen esas noches de verano tumbados en aquella cuesta.

Mi corazón parece salirse de mi pecho, el aire me falta. ¿Haré bien?
Ni yo lo se, pero si se que será la última vez que me busque.

Y apareceré en su cama, enrredada en sus sábanas. Y él no me dirá te quiero, quedate conmigo.

Y yo no esperaré a que me lo diga.
Me iré cuando él duerma, y sabré que ya nunca más podré arreglar.
Arreglar mi vida, ya no podré unir las pequeñas piezas.

Y se romperan más, y los trozos de cristal serán más pequeños casi invisibles. Y me cortaré con ellos.