Tour (MP#2)

Cap. 42

Narra Liam

Bajé del avión y seguridad me ayudó a tomar un taxi, por todas las fans que me reconocieron y comenzaron a gritar cosas en español.

Yo solo sonreía.

Subí al taxi y me quedé sentado, no sé a donde ir, es primera vez que estoy en Argentina.

—¿Solo te quedaras sentado mirando a la nada?—Fruncí el ceño.—¿Inglés?—Asentí.—¿A donde te llevo?

—No lo sé....—Suspiré.—Ni siquiera sé lo que estoy haciendo. Tuve un viaje de mas de diez horas para llegar acá y buscar a mi ex novia que no me quiere ver. ¿Tiene sentido?—Reí.

—Claro que lo tiene.—Me sonrió a través del espejo retrovisor.—¿Cómo se llama la afortunada?

—____ Moon...—Murmuré y el señor abrió sus ojos como platos.

—Espera, espera. ¿Tú eres Liam Payne?

—El mismo.

—¡Mis hijas te adoran! Se volverán locas cuando se enteren que te conocí. ¿Nos tomamos una foto?

Asentí y el señor sacó su telefono para tomar varias fotografías.

—Ahora...—Guardó su telefono.—Sé donde se está quedando.

—¿Está seguro?

—Claro, está en todas las noticias. Andando.

Comenzó a conducir y moví mis manos, nervioso.

¿Qué estoy haciendo? No me quiere, ella lo dejó claro. De seguro me lanzara todos sus zapatos o peor.

Tengo que volver, ella no se puede enterar de que vine, soy un tonto.

Tonto, tonto, tonto.

—Aquí es...—Se estacionó.—Es la ultima casa, está prohibido acercarse mas, por seguridad de la cantante.

—No puedo...-Murmuré.—No puedo hacerlo, ella no me quiere aquí, tengo que volver a Londres.

—No, no y no.—El caballero se dio la vuelta y me miró.—Amigo, viajaste desde Londres para buscarla. Al menos pidele un vaso de agua...—Reímos.—Pero sí puedes, ahora anda.

Asentí y tomé mi bolso para salir del auto.

—Pero también me tienes que pagar. Es mi trabajo.

—Claro, ¿cuanto es?—Saqué mi billetera.

—Veinte dolares.—Le entregué el dinero y bajé.—¡Suerte!

Suspiré profundamente antes de comenzar a caminar hacia la casa.

Tranquilo Liam, no estará armada o algo por el estilo.

Llegué al frontis de la casa y la contemplé. Dos pisos y un bello ante jardin.

Me acerqué a la puerta y toqué el timbre, algo temeroso.

Ok, ya no hay vuelta atrás.

Abrio la puerta una chica rubia y al verme abrio los ojos como platos.

—¡Oh por Dios!..—Cerró de un portazo y fruncí el ceño.

—Si, como si te fuera a creer que Liam........—____ me miro al volver a abrir la puerta.—¿Liam? ¿Que haces acá?

—¡Te dije que era él!—Salió de nuevo la rubia y ____ rodó los ojos.—¿Te casarias conmigo? O al menos un pequeño beso y un saludo a mi cámara para que mis amigas crean que.....