X:
Una chica de cabellos negros caminaba por los largos pasillos del instituto mientras observaba detenidamente a cada uno de los estudiantes, analizando complejamente los rostros de cada uno, todos la observaban, es imposible no hacerlo, era preciosa, su caminar mostraba elegancia, de belleza casi anti-natural, sus cabellos negros ondeaban a cada paso resonante de sus botas, sus ojos azules con largas pestañas negras y sus labios tintos, contrastaban con su blanca piel, su mirada provocadora, sin perder su belleza, acompañada de un cuerpo perfecto y envidiable, con un aura misteriosa, sus jeans rasgados invitaban a observar partes de su piel, varias personas se acercaban a saludarla, implorando que les diera al menos una sonrisa pero esta los pasaba de largo, ignorando su existencia, pues ya tiene un objetivo fijo.......................................................
Elizabeth Stone:
Caminaba en medio los largos pasillos mientras la gente se hacia a un lado para dejarme pasar, una que otra persona se acercaba a saludar, pero solo ignoraba como los insignificantes que eran, puesto que solo son obstáculos, hasta que una chica rubia falsa se planto frente de mi obstruyendo mi paso.
- Hola, tu debes ser Elizabeth Stone, yo soy Camila, sabes?, estaba pensando que como somos las mas lindas del insti, deberíamos estar juntas, ¿Que dices?-, dijo con un topo estupido y chillón.
- Ja, ¿Piensas que estaría con alguien como tú? No me compares con las estúpidas que te siguen y quítate del camino, me estorbas, senos falsos-, Sonreí sínica, esta solo soltó un chillido de indignación y se aparto de mi camino.
Segui caminando directamente a una chica que estaba recargada en su casillero, de piel pálida y ojos miel, cabello castaño claro con puntas grises, vestida con una chaqueta de piel negra, un vestido negro, mayas hasta la mitad de sus piernas, y unas botas, llevaba un café en una mano y un cigarrillo en la otra, el humo del cigarrillo me llegaba directo a mi cara, pero no me importó así que me recargué a su lado, sonreí con malicia y ella devolvió la sonrisa.
- Elizabeth Stone-, Dije sin rodeos,- Kara Miller-, Seguido de esto sujeto mi mano y me condujo por los pasillos, no opuse Resistencia, sabia a donde vamos, la gente nos miraba sorprendidos, después de caminar varios minutos llegamos a un salón...
Entramos y se encontraba un chico rubio platinado con un pequeño cofre en sus manos y Kara me soltó la mano.
-Él es Alex Grace.- Lo decía mientras se sentaba en el escritorio.
Así que con una sonrisa coqueta me acerque al chico y le susurre sensualmente cerca de su rostro.-Elizabeth, Elizabeth Stone-, Me tomó la mano, se acerco más a mi rostro, podía sentir su aliento, sus labios casi rosaban los mios, abrió mi puño y deposito un papel en mi palma.
-Tienes el resto del dia, no olvides traer pruebas.- Se alejo de nuevo, acercándose a Kara y ella le entregó el café, abrí el papel y lo leí en silencio:
"Sexo en el instituto."
Sonreí con perversión y sin despedirme di la vuelta y salí, camine por los pasillos hasta llegar a los baños del instituto, entre y cerre la puerta.Comencé a sacar ropa de mi bolsa, me desvestí y coloque un short muy corto que dejaba ver parte de mis glúteos, un sostén con picos de metal, una blusa que dejaba ver parte de mis pechos, chaqueta de piel y unos tacones altos, salí de nuevo en busca de quien usar, necesitaba buscar alguien que llenara mis expectativas para acostarme con él, todos los chicos me miraban con lujuria en la mirada, pero ninguno me atraía lo suficiente, subi las escaleras por una de las torres del edificio y al llegar al final se encontraba un chico castaño claro, alto y de buen cuerpo, este se giró a verme y fue lo único que necesitaba para decidir, tenia unos hermosos ojos verdes, lastima que solo tendría sexo con él y no lo volvería a ver.
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De Chicos Pervertidos y Misteriosos
RandomUn chico auto destructivo contra un chico seductor y posesivo, con un trabajo inusual, dos chicos totalmente diferentes, luchando entre si, dispuestos a todos, donde el peligro, obsesión , perversiones y depresión provocada por ellos y quienes los r...