4. Pub's night.

275 26 3
                                    

4. Pub's night.

Meredith.

Sábado.

Desperté sin ánimos de abandonar mi lecho, así que me aferré durante unos minutos más a mi almohada. Estaba soñando con mi madre y sus deliciosos waffles. Había algo que impulsó mi sueño y fue un exquisito olor proveniente de afuera de mi habitación. Me senté sobre el colchón aún sintiendo la pesadez de mis párpados sobre mis ojos y me dirigí al cuarto de baño para cepillar mis dientes, lavar mi rostro y peinar mi cabello en una cola alta. Una vez lista y presentable, me retiré de la pieza para encaminarme hacia el comedor y encontrar al nuevo invitado del hogar depositando platos con muchos pancakes en cada extremo de la mesa. Notó mi presencia en el marco de la puerta y me sonrió gratamente, invitándome a pasar. Podría acostumbrarme a esa sonrisa todas las mañanas, pensé. Le devolví el gesto con mi mejor intento de sonrisa, aunque sabía que probablemente seguiría luciendo dormida. A diferencia de mi, él se veía descansado y vibrante, llevando puesta una camiseta blanca lisa junto con unos pantalones de algodón azul.

-Buenos días. -saludó empujando una silla hacia atrás para que me sentara.

-Buen día. Gracias. -musité mientras tomé asiento y él me acercaba por detrás al mueble, sintiéndome avergonzada por recibir tanto cortejo de su parte. -¿Dónde están todos? -quise saber, al darme cuenta que sólo nos había servido a nosotros dos el desayuno.

-Día de campo. -explicó él, sentándose en frente mío, mientras comenzaba a servir jugo para ambos. -Greg quería tomarse un descanso este fin de semana en la vieja casa de los abuelos de Debby a las afueras de Mullingar.

-¿Y llevaron a Theo consigo? -inquirí, confundida, dado que generalmente ellos decidían pasar al menos un sábado de por medio a solas.

-Sí, mencionaron algo de que a los tres les haría bien pasar tiempo de calidad entre el verde y el aire de los pinos. -explicó, comenzando a degustar su plato. Me quedé aún sumida en mis pensamientos, mientras lo observaba sin pudor. -¿Por qué no comes? ¿No te gustan los pancakes? -preguntó con un dulce ceño fruncido decorando su rostro, mientras señalaba la comida con su tenedor.

-Sí, claro. ¡Me encantan! -aclaré rápidamente, a lo que él respondió con una mueca de alivio. -Es sólo que aún estoy sorprendida por el hecho de que hayas preparado todo esto y bueno, lo de Greg y Debby también me tomó desprevenida.

-Ya sabes que puedo preparar platos por mi cuenta. -comentó, arqueando una ceja. -Además de que supuse que estabas muy cansada como para tener que cocinar tan temprano luego de haber organizado todo en la velada de ayer.

-Lo sé, Niall. ¡Y vaya que lo sabes hacer! -elogié, dejando escapar su nombre de mis labios.

Pequeños trozos de fresa, moras, banana y arándanos decoraban mis tortitas, tentándome con probar más en cada bocado. No recordaba la última vez que mi estómago agradecía tanto un plato.

 No recordaba la última vez que mi estómago agradecía tanto un plato

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
au-pair. » nh. AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora