au-pair. » nh. AU

2. ¿Quién eres?

2. Who are you?

2 días después.

11:31 am

Es viernes, lo cual significa día libre, al menos para mi. Mientras que Greg y Débora permanecen ocupados cumpliendo con su trabajo en el establo, Theo está en casa de sus abuelos paternos: Maura y Chris. Todos ellos permanecen claramente entusiasmados por la llegada de Nial; incluso a mi me han contagiado la emoción.

Greg ha cargado con bastante gasolina su auto para ir a recogerlo al aeropuerto mañana. Maura le ha tejido durante estos últimos meses un hermoso sweater color azul marino. Y yo junto a Debby preparamos todo lo necesario para el almuerzo de bienvenida. Sólo faltaba una simple cosa que aún no sabía: en qué lugar él dormiría. De todos modos, me ofreceré a dormir en el sillón, dado a que "mi pieza" le pertenecía a él anteriormente.

Lejos de las preocupaciones, me adentré en el baño para tomar una larga ducha, con música sonando de fondo. Al terminar, escurrí mi cabello y me até la bata alrededor del cuerpo: justo en aquél momento escuché el timbre sonar. Decidí acercarme a la puerta principal y abrir a medias, aún con las trabas en sus lugares, cuando una oleada de olor familiar y una figura de un joven de ojos y cabello claros se impuso ante mi. Estaba sonriendo al momento en que abrí la puerta, pero su ceño se frunció y su mirada me recorrió de pies a cabeza frente a la confunsión. Sin duda alguna, era él.

—¿Quién eres? —fue todo lo que soltó al mismo tiempo que destrabé la puerta.

—Oh, tú debes ser Niall, ¿no? —dije algo deslumbrada.— Soy Meredith, la au-pair de la familia. Permíteme ayudarte. —le contesté mientras tomaba su valija y la adentraba al living. Escuché un agradecimiento de su parte ante mi repentina acción y cerró la puerta detrás de sí.

—Claro, ahora entiendo. —contestó avergonzado.— Mis disculpas por no recordarlo. Francamente Greg me ha comentado lo justo y necesario acerca de ti, pero mi memoria es nula. —confesó retirando su abrigo. Debía admitir que era aún más apuesto en persona que por fotos.

—Sí, comprendo. Es todo muy reciente y hace menos de un mes que estoy trabajando para el hogar. —expliqué con media sonrisa. —No quiero sonar descortés, pero ¿No se supone que llegarías mañana?

Él rió a gusto y negó ligeramente su cabeza.

—Simplemente trataba de sorprender a la familia, por lo que me desconcerté al ver a una joven desconocida del otro lado de la puerta. Y para mi sorpresa, con bata de baño puesta. —dijo ésta última oración con una ceja levantada.

Me sonrojé inevitablemente y por inercia me apegué a lo único que llevaba puesto sobre mi cuerpo. 

—¡Cierto! Será mejor que retome mi camino a cambiarme. Estás en tu casa, Niall, así que toma lo que quieras. —le sonreí cortésmente y me giré hacia el otro lado para caminar con rapidez hacia la habitación, pero él había vuelto a hablar.

 —Gracias Meredith. ¿Puedo pedirte un favor antes de que lo hagas?

—Sí, sólo dime. 

Volví a enfrentar su mirada, mientras sentía que pequeñas gotas abandonaban rebeldemente mi cabello húmedo.

—Si Greg o Debby llaman, no les digas que estoy aquí. Todavía deseo cumplir con mi sorpresa y me gustaría que me vean cuando ellos vuelvan, si es posible.

—Oh, claro. Será un placer colaborar con ello, no te preocupes.

Le guiñé un ojo y seguí mi camino con fingida naturalidad. Ya dentro del cuarto me coloqué mi ropa deportiva para salir a ejercitar, peiné mi cabello y tomé mis llaves de la mesa de estar.