¿Por Qué? Segunda Parte
“Lo tenía todo.
O eso creía"
Mire al mi alrededor todo estaba igual mis maletas en un rincón, las ventanas selladas, la puerta cerraba, a mi tirada en el suelo junto con una silla descuartizada.
¿Donde estará mi madre?
Era lo único que pasaba por mi mente. Quería ir al baño, Tenía hambre, sueño y unas terribles ganas de salir de aquí pero sabia que no pasaría. Mi mente estaba en otro lugar pensando en mis hermanos, mis abuelos, mi madre, Thomas hasta Ronald.
¿Que estarán haciendo sin Mí?
No lo se.
Tenía que salir de aquí, eso era seguro. ¿Pero como? No había manera de salir sin la llave de esa puerta y lo sabia. Lo más doloroso era que después que se fue El, vinieron dos hombres y de revisaron mis cosas para saber si tenia algo que me ayudara a salir. Fue vergonzoso y Asqueroso ver como veían y olían mis prendas íntimas y que uno de ellos se llevara una de mis bragas fue simplemente Grotesco.
Y aquí seguía tirada escuchando como mi estómago sonaba a la falta de alimento.
< Tengo que ir al baño > fue mi pensamiento y mi mayor deseo en este momento. Fije mi vista a la puerta, se escuchan sonidos del otro lado. Debería de acercarme pero lo mas probable era que abrieran la puerta y cayera con un gran golpe en mi cara.
Han pasado 5 minutos o más o menos, y no a entrado nadie. Con mi curiosidad a flor de piel, y creciendo cada vez más que pasaba el tiempo me acerco a la puerta, no se ve nada por el hueco de la perilla todo esta oscuro.
Vuelvo al lugar que estaba, y cierro los ojos con millones de pensamiento.
Al menos sé por que lo hicieron, no me harán daño pero no puedo confiar en alguien el cual me tiene secuestrada. Miro con desgano mis pantalones negros, desde cuando los tendría puesto? ¿Cuanto tiempo llevo aquí? Mi camiseta que antiguamente era blanca ahora esta pintada de colores y olores horrendos.
Revise mis maletas, me cambie con miedo a que alguien entrara, llevaba puesto una camiseta negra y jean. Encontré en mi maletas los dibujos que había hecho Nicholás para mi y mis abuelos, es triste saber que no podría llevárselos y aun más triste era que a lo mejor no los vería otra vez. Mis lágrimas salían sin protestas, me decía a mi misma que me calmará que solo estaba aquí por dinero que cuando lo tenga me dejarán libre pero había un presentimiento que me decía que eso no pasaría, Volví a la puerta golpeándola y gritando. Quería salir eso es definitivo.
- Ya callate Mia, o te castigaré!! - dijo el hombre que había entrado y hablado conmigo lo llamaré por ahora Sec.
- Dejame salir!!!- seguí gritando.
La puerta se abrió y de ella entro Sec con la misma vestimenta que hace rato.
- Te callas o te callo - la navaja que se acerco a mi cuello me hizo saber que si no me callaba algo malo podria pasar.
- Necesito ir al baño y tengo hambre- mi nerviosismo se hizo presente pero seguía firme no dejaría que me vieran destruida no sin antes dar todo de mí.
- Ven.
Agarro mi brazo con fuerza y me levanto de un sólo tirón haciendo que mi brazo doliera.
<< Maldito Idiota >>
- Gracias - dijo el.
- ¿Qué?
- Olvidalo, pensé que eras más inteligente pero me equivoqué eres una idiota.
