Día 1 <Segunda Parte>

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  -¿Por qué me miras así? No voy a comerte. – Manuel sonrió. Aquella frase...podía ponerlo a pensar.

  -Ya sé. Tonto. – Nicole. Miró una vez más la habitación, donde se quedaría por esa noche. ¿Cómo es que habíallegado a aceptar? La idea le daba vueltas en la cabeza. – bueno...buenas noches. – sonrió.

  -Debo cambiarme- Interrumpio Manuel.   

  -Puedes hacerlo afuera 

 -Esta es mi habitación.

Nicole puso los ojos en blanco 

  -Bien, como sea. Me voy 

 -No, espera. – murmuró él. - ¿Por qué te vas?

  -Porque no voy a quedarme mirándote, como tú lo haces conmigo. 

Manuel soltó una risa, de esas que llegaba a joder tanto a Nicole

  Yo no hago esas cosas. – se quitó la camisa. Con descaro. Ni siquiera un poco de vergüenza. Solo lo hizo. – solo te viy pensé... 

 -¿Tú piensas?

  -Mucho, nena. 

  -No parece.

  -¿Y tú, sí? 

  -Si vas a dejar que me quede en tu casa, entonces al menos podrías ser algo amable, ¿no?

  -Soy muy amable, pero...puedo serlo aún más, solo si tú quieres. – aquel tono de doble sentido hizo que Nicole enrojeciera. Él la miró de pies a cabeza. Sin un poco de culpa. 

 -Eres un pervertido. – se cruzó de brazos. Preciosa. 

  Él no dudo en colocarse la camiseta de dormir. Al menor porque ella estaba ahí 

 -¿Te parece? – le preguntó sincero. Queriendo saber de verdad...lo que ella pensaba de él, al menos por unmomento.

 Nicole sonrió. Aún cruzada de brazos. No se atrevía a mirarlo todavía. No sabía qué era lo que temía...que las cosasterminen mal, o que cada uno termine por su lado. O peor aún, que los dos...No, era una cosa que ni siquiera seatrevía a pensar.   

  Lo miró de reojo. ¿Siempre tenía ese aspecto de recién levantado? , no podía negar que ese aire matutino le hacía verguapo, guapísimo. Rió para sus adentros 

 -¿Cómo te llamas? – se atrevió a preguntar. Sin mirarlo, solo por curiosidad. Jaló las sabanas para taparse porcompleto, aquella pijama de 'Bety boop' podía ser buena para estaciones de verano.

  -Manuel. – sonrió él. De pronto empezaba a pensar que a ella en verdad le interesaba. Y probablemente era así  

  -Ah. 

  -¿Tú?

  -Nicole.  

 Silencio. Entre los dos. Él, sentado en el filo de la cama, de su propia cama...donde esa noche dormiría aquella vecinaque empezaba a ponerlo a pensar, más de la cuenta.

  -¿Tienes novia? 

 -Para ti, no

-Enserio. – sonrió Nicole. Aquel comportamiento, esa actitud...no lograba entender por qué le gustaba tanto. Y no hacía nada para evitarlo.

  -¿Tú? 

  -Yo pregunte primero.

  -Está bien, está bien... - le sonrió, al menos era la primera vez que reían juntos. – no. Supongo que a nadie le gustaríasalir con un pervertido como yo. 

  -Estoy de acuerdo.

  -¿Y tú? – preguntó él. Dios...Nicole era preciosa. Más de lo que imaginaba. Más de lo que creyó esa mañana en elascensor. Sus ojos...aquellos ojos color Verde, combinaban con su sonrisa, preciosa, hermosa.  

  Una luz se encendió en su corazón. Casi nunca era así. Pero tenía la esperanza de al menos...caerle bien. 

 -Sí. – murmuró ella. Con un brillo en los ojos, ese que aparecía cada vez que hablaba o se refería a Alex

  -mmh... – susurró Manuel. Fingiendo el desinterés más grande de su vida, nada que le afectara. – bueno, ya, te dejodormir. Mañana te llevaré para que consigas una nueva llave y todo eso...- se puso de pie. Ni siquiera habíanterminado de hablar bien. Aún no conocía ese sentimiento que después calificaría como 'celos', faltaba mucho...mucho aún  

  -Buenas noches. – susurró Nicole. Casi parecía inescuchable. Solo lo vio salir de la habitación. Sin saber que lepasaba. ¿Qué más da? Es el vecino. Se soltó el cabello, y sin pensarlo mucho, se dejó llevar por aquel sueño que veníarondando  

  Ninguno de los dos volvió a molestarse por el resto de la noche, del día. Ahí había acabado lo que Manuel, por su lado,había querido empezar. Algo que se convirtió en nada. ¿Pero por qué pensar en ella, y solo en ella? Si hay miles dechicas, millones, que no tienen novios y esas cosas. Que están solteras. La idea empezaba a parecerle ridícula...ypensar que por un momento había preferido a Nicole entre tantas mujeres  

  Esa noche durmió en el mueble, tumbado, sin saber que pensar. Solo quería dormir, despejarse. Ella tiene novio. Ellatiene novio. ¡Manuel ella tiene novio! ...golpeó su frente. Y poco a poco, fue quedándose dormido.  

  Y, en ningún momento de la noche se puso a pensar... ¿Por qué lo había preferido a él? ¿Por qué no había corrido alos brazos de su novio cuando vio su puerta cerrada? 

  Sería algo que luego entendería..

Una semana a tu lado | Manuel NeuerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora