Dia 2

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  4. 56 pm.

-Te estuve llamando anoche, pero nada.

-Lo sé, no tienes idea...la puerta se me cerró, y no traía llaves. Tuve que llamar a Kristen. – mintió. ¿Cómo explicarle que en realidad había pasado la noche en el departamento de Manuel?

Nicole sonrió. Tratando de ocultar sus nervios. Alex la besó en los labios, sin perder el control del timón. Manuel se pasó algunos carros, algunos semáforos. ¿Qué más da? En New York nadie reclamaba nada. Venía distraído con aquel lazo de cabello-ceda pura- que traía en las manos, jugando con él. Reconocía el olor, rosas...con una mezcla de perfume de melón. Era de ella.

 Mierda...y pensar que quería volver a verla. Otra excusa para poder escuchar lo que tenía para decirle. Sonrió alrecordar lo que anoche había pasado. Sonrió al recordar lo nerviosa que se había puesto con tan solo mirarlo. Manuel miró por el retrovisor. El auto de Alex conducía prudentemente, mientras que otro auto pasaba a los demásen tan solo segundos. Cerró y abrió los ojos, no podía creer a quien veía... ¿alucinaba? ...¡no podía alucinar con él! ...¡No con Manuel!

  -Genial. 

  -¿Qué pasa?

  -Nada, es...- miró de nuevo el retrovisor. Era él. Sí, era él. Aquella cazadora de cuero lo hacía ver sacado de unapelícula. Nicole puso los ojos en blanco. Lo había reconocido.   

  -¿Quién? 

  -Nada, no vale la pena.

  Alex se inclinó para observar de quien se trataba. No pudo ver nada, a pesar del intento. Nicole cerró la luna,polarizada. Mientras dejaba pasar el momento. Pronto se iría. Para su mala suerte, no fue así. 

  -¿Nicole? – escuchó afuera del auto. El semáforo en rojo, y él auto de Manuel a su costado. Mierda, pensó. – vaya, erestú.

  -¿Qué quiere? – preguntó Alex, tratando de entender al menos un poco de lo que sucedía. ¿Qué pasaba entre ese tipoy su novia?  

  -Nada, solo vine a dejarle esto...- estiró la cinta entre sus manos. Mientras Nicole miraba de reojo de que se trataba.   

  Quiso morir. Que la tierra se la tragara. – No sé dónde va esto...- bromeó. – pero se le quedo, en mi cama, hoy antesde irse de mi departamento. – sonrió. Fresco.   

  Observando cómo Nicole enrojecía. Quería eso. Y sentía cierta satisfacción por saber que el tipo de al costado era sunovio  

  -Nos vemos. – aceleró el auto, y corrió a la máxima velocidad. Para entonces el semáforo ya estaba en verde...   

Una semana a tu lado | Manuel NeuerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora