Era una noche fría y oscura.
El viento rugía ferozmente contra los tejados, produciendo un sonido bastante similar al de unos pasos. La luna brillaba intensamente, como queriendo hipnotizar a cualquiera que se atreviese a mirarla.
La típica niebla londinense cubría como una manta a la ciudad que aquella noche parecía estar desolada. Todo se encontraba en un silencio sepulcral, casi aterrador.
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Si algún día llegas a amarme
Teen FictionEsta no es la típica historia de amor adolescente a la que estamos acostumbrados; esta historia se atreve a sumergirse en los rincones mas profundos del corazón y la razón humana, no viéndolos como antónimos si no como un dúo dinámico esencial para...