Si algún día llegas a amarme

Capítulo 2

Poco tiempo después, Sofía se despertó. Como de costumbre extendió su brazo hasta alcanzar la mesita de noche donde se encontraba su celular, al agarrarlo, miro la hora: 6:47 AM, ya iba por lo menos 40 minutos tarde.
Su primera clase comenzaba a las 7:30 y tardaba por lo menos una hora en prepararse para ir a la escuela.
Al darse cuenta de su retraso, Sofía se dio vuelta alarmada buscando a Sebastián para despertarlo, pero se topó con un espacio vacío al otro lado de su cama.
Un poco preocupada se paro de golpe y se dirigió a la cocina en busca del chico, pero de nuevo no encontró a nadie, la casa parecía estar en extremo desolada.
Sin más demoras, Sofía decidió ir directo a tomar una rápida ducha. Al llegar al baño, encontró una pequeña nota pegada en el espejo:
Espero que hayas dormido bien, lo siento si se te hizo tarde, pero te veías cansada así que decidí irme temprano y no despertarte. El desayuno esta en el microondas y prepare un poco de café tal como te gusta.
Nos vemos en la escuela.
Sebastián.
Al leer la nota Sofía se tranquilizo un poco, pero algo, muy dentro de sí, le decía que algo no andaba bien.
Cuando por fin acabo de vestirse, Sofía reviso su celular, no tenía ni mensajes ni llamadas nuevos, así que se preocupó pues Sebastián siempre solía desearle buenos días.
Al pasar por la cocina, abrió el microondas esperando encontrar ahí la confirmación de la nota en el espejo y así fue. Pero decidió no desayunar, el tiempo corría y no quería retrasarse más. Apresuradamente busco las llaves del auto en su bolso mientras cerraba la puerta tras de sí al salir. Cuando llego al garaje, abrió la puerta de su new beetle , tiro su bolso al asiento del copiloto y se sentó con las manos apoyadas en el timón, se quedo en esa posición durante unos minutos, hasta que finalmente reaccionó y tomo su teléfono, busco a Sebastián entre sus contactos y lo llamo y lo llamo pero jamás obtuvo una respuesta.
Después de 5 llamadas se rindió, metió el celular en las profundidades su bolso, encendió el auto y se dirigió a la escuela.