Capítulo 4

622 91 6
                                    

Kagome volteo a su costado. La escena del crimen estaba rodeada por una cinta amarrilla y los policías trataban de impedir que los civiles traspasaran y estorbaran en el lugar. Kagome le dio una indicación a su equipo.

-Oficial. -La azabache miro a un policía que se encontraba contestando las preguntas de los medios de comunicación. -Necesitamos hablar.

El hombre saludo al equipo y los invito a que fueran un poco más lejos, trataba de que los periodistas no escucharan muchos detalles. Inuyasha saco su libreta y espero que el oficial empezara a hablar.

-El niño se encontró muerto en la esquina del parque. La forense dio por hecho que fue asfixia. También nos comentó que la forma de coser los ojos y boca era apresurado, como si no estuviera planeado.

-¿Apresurado?-Koga habló.

-Sí. Comparando con el caso de hace 3 años, el asesino siempre tuvo cuidado con ese aspecto. Ahora parece que fue un descuido y tal vez el niño vio algo que no debía.

-Así que lo mato. -Miroku dijo y anoto algo en su libreta.

Kagome les pidió que no interrumpieran mientras que explicaban.

-Un periodista declaro que estuvo en el escena del crimen, pero estaba borracho y apenas recuerda. -Les explico. Kagome sabía que los borrachos eran de ayuda en casos como estos.

Agradecieron al oficial. La azabache ordeno a Inuyasha y Koga que fueran con el periodista mientras que Miroku y ella iban a ver las cámaras de seguridad. Si era cierto lo que dijo el policía, y el asesino se descuidó, tal vez no se preocupó las cámaras de seguridad que Tokio instalo por toda la ciudad. Era la oportunidad perfecta para atraparlo y ella no la dejaría ir.

Inuyasha bostezo, su malvada jefa le dio la orden de entrevistar a un borracho que no recordaba nada útil, pero aquí estaba, haciendo preguntas estúpidas.

-Ya les dije todo. -Les dijo el señor de 30 años. Era bajo y delgado, apestaba a alcohol y se estaba quedando calvo.

-Lo entendemos, pero a veces la mente nos hace malas jugadas. -Le dijo Koga tratando de estar calmado. Ese viejo era irritante.

-Los policías son los idiotas. Escuche unos gritos, los ignore y seguí con mi vida.

-¿Los ignoro?-Inuyasha se enderezo y miro al anciano molesto.

-Estamos en Tokio, aquí no te puedes meter en los asuntos de los demás. -El hombre tomo un sorbo a su vaso de agua.

Koga se rasco la cabeza. Odiaba a aquel hombre, era irritante y dejo a una persona inocente por temor.

-.--.-.-.

Kagome se comenzaba a desesperar. Miroku de nuevo hablo con el oficial, pero este se negaba a mostrarles el video de seguridad.

-Te hemos enseñado nuestras placas. -Le insistió Miroku.

-Pueden ser falsas.

Y se terminó su paciencia. La azabache le dio una patada a la silla donde se encontraba sentado el oficial, haciendo que este se cayera y la mirara furioso.

-¡¿Qué mierda?!

-Con cuidado lo que dices. Soy Kagome Higurashi, mi número es 35678 y soy la jefa de unidad especial para la búsqueda de "Silenciador." Lo puede comprobar.

El hombre trago saliva, se levantó y los dejo ver las cintas de seguridad. Miroku se sorprendió con la actitud de su jefa, pensaba que ella solo era de hablar y menos acción. Los dos vieron las cintas una por una, tenían que encontrar al culpable.

-Aquí no hay nada. -Suspiro el moreno.

La chica no se rendiría fácil, menos ahora. Se concentró en una hora, exactamente donde asesinaron al niño. Se podía ver al niño caminando tranquilamente, de pronto el pequeño retrocede unos pasos. Kagome presta más atención.

El niño con un tropiezo cae al suelo y mira hacia enfrente. Una figura aparece, no se puede notar el rostro ni el tipo de cabello, puesto que lleva una gorra que tapa todo. La persona agarra al niño del brazo y lo jala hasta un lugar ciego para la cámara. Unas horas después, el sujeto vuelvo con el cuerpo del niño y lo deja donde la cámara lo pueda captar... Pero junto a él se encuentra otro cuerpo.

Miroku se levanta del asiento y llama a la estación. El asesino se encontraba secuestrando a otra persona cuando el niño pasaba por esas calles.

-Otra víctima. -Kagome se mordió la uña del índice derecho.

¿Pensando Como El Asesino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora