Más que ayer, pero menos que mañana [EDITANDO]

Capítulo 46: Inicio.

Capítulo 46: Inicio.

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Mis manos sudaban y mis nervios estaban como un gato que acaba de ver a un perro. Osea de punta.

Mi boca algo seca, aunque los besos en el ascensor la habían puesto húmeda. Mis labios estaban rojos, hinchados y mordidos, pero esto último por causa de mis nervios.

Cuando dije a Scott que iba a terminar con Ben para estar con él, no lo había pensado bien. Solo había sido una idea que había tomado por la emoción del momento, sin analizarla y ver el punto de vista de Ben.

Sabia que de todas maneras, debía decirle a Ben que yo amaba a Scott, y que a pesar de lo lindo que el era, no podía seguir con el si estaba enamorada de otro.

Pero la idea de estar frente a él y desilusionarlo, era espantosa. Le rompería el corazón y talvez jamás me lo perdonaría.

Aunque no merecía a ninguno de los dos chicos. Había mentido mucho a ambos por mis propias comodidades y era momento de aclarar las cosas y empezar todo de cero. Sabia que no seria fácil, pero lo lograría.

Scott se había puesto tan feliz...

Creó que jamás lo había visto tan feliz.

Y empezaba a pensar que yo era la causante de su mal y buen humor. Cuando yo me peleaba con el, siempre estaba enojado. Cuando nós besábamos, se portaba como el chico más lindo y dulce del mundo.

Eso es lo que provoca estar enamorado.

¿Scott estaba enamorado de mi?

Yo lo estaba de él. De eso no había ninguna duda.

Pero el todavía no me había dicho que me amaba como yo a el.

Mi madre siempre decía que en una pareja, siempre uno se enamora más que el otro. No importa cuanto se juren amor eterno, siempre uno de los dos, estaba más enamorado que el otro. En este caso, era yo.

Eso era una desventaja, ya que entonces un rompimiento fuera más crudo y difícil para mi que para él.

Ideas vagas y suposiciones de el romance con Scott lleno mi cabeza hasta que llegue a mi vieja casa. Ben había dicho que venderla era lo mejor, y yo estaba más que de acuerdo en estos momentos.

Entre despacio y con una punzada en mi pecho.

La última vez que había terminado con un chico, fue en octavo grado.

Steven Todd era mi "novio" y lo único que el provocaba en mi, era un poco de asco cuando me besaba y cuando tomaba mi mano. Esta siempre estaba sudada y se resbalaba con la mía. Solo me había besado dos veces, y con eso tuve para saber que el definitivamente no me gustaba.

El chico lloró demasiado cuando le dije que ya no podíamos ser novios y me amenazó con acusarme con su mamá.

Me sentí terrible ese día y desde entonces no quise volver a tener novio. No desde que Blake llego con sus ojos verdes y ese cabello revuelto. Esa apariencia tan sexy que era la misma que tenía su hermano. Aquel hermano que en estos momentos estaba a punto de terminar.