Kate despertó horas más tarde, con un profundo dolor de cabeza.
Lentamente se levanto del suelo, sobando con incomodidad su cuello dijo con voz rasposa.
—Arg, ¿pero que fue lo que?
En solo esa frase lo recordó todo, estaba confundida por todo lo que había sucedido, pero sobretodo aterrada.
¿Quién o que la ataco? ¿Por qué la ataco?
Pero nada de eso le importaba, solo quería saber a dónde se habían llevado a su querida hija.
—Ali!! Ali!!!- llamó con un notable desespero y temor en su voz.
Por más que gritaba era inútil, ya habían pasado horas e incluso había anochecido, ¿cuánto tiempo habrá estado desmayada?
Sintiéndose frustrada y sin ninguna otra opción recogió sus pertenencias, en las cuales estaba su cámara.
Con sus manos llenas de inquietud se dispuso a revisar la grabación, esperando encontrar alguna respuesta de lo previamente ocurrido.
Reprodujo el video, acelerando la grabación hasta el punto en que le daba unos golpes, como pensó.......... Estática, en la grabación solo se vio como la cámara se cubría de estática, dejando solo el audio distorsionado de su forcejeo.
Una vez terminó la grabación notó la hora de su cámara.
—Mierda! Llevo tres horas desmayada!?- dijo para si misma con incredulidad en su voz
Con un andar apresurado bajo las escaleras y salió de la mansión, Kate lo sabia debía encontrarla, llevaba el tiempo suficiente siendo reportera como para saber que los niños secuestrados no suelen sobrevivir pasadas las doce horas.
La castaña se detuvo en el lumbral de la gran puerta doble, la noche había envuelto el bosque en tinieblas, era demasiado oscuro como para que cualquiera pudiera ver, pero debía irse, debía llegar a la cabaña y llamar lo más rápido posible a la policía.
Indispuesta a quedarse un segundo mas en ese lugar, tomo su cámara de video y encendio el modo de visión nocturna, no era lo mejor, pero estando tan oscuro y con tantos arboles era la mejor opción.
Era un camino difícil, no solo por la oscuridad, si no porque durante el ataque se había lastimado el tobillo, probablemente en el momento en que la soltó y cayó al piso.
Cada leve sonido por más leve que fura solo lograba aumentar su miedo y temor, desde el ligero sonido del viento contra las hojas, hasta el canto de las aves.
Durante el camino Kate apenas logro avistar lo que pudo identificar de lejos como un trozo de papel, el cual estaba pegado a un árbol, en dicho papel se podía ver dibujado torpemente una figura alargada al lado de una mucho más pequeña, las conclusiones empezaron a llegar a ella.
Pero tenía algo raro, no solo era el dibujo o lo que pudiera significar, ni la ubicación de la nota, Kate paso su pulgar sobre las letras logrando borrarlas un poco........ fue escrito recientemente.
Una vez su mente regreso a la realidad, Kate guardo la nota, más que nada por impulso y se apresuro a llegar a la cabaña.
(.........)
Una vez encontrándose frente a la puerta de la cabaña, sacó rápidamente las llaves y las introdujo....pero......la puerta ya estaba abierta, ella podía recordar que la cerro con llave antes de irse.
Con aun un notable temor tomo el pomo de la puerta y la abrió despacio, para encontrar la casa llena de extraños dibujos en las paredes, entre ellas resaltaban dos figuras que se repetían a lo largo de la casa, una era una silueta larga y la otra una más pequeña, algunas veces estaban juntas y otras veces separadas.
Barriendo la entrada con una mezcla de temor, nervios y confusión vio a lo lejos en el refrigerador un trozo de papel, pero esta era diferente a la anterior, esta sabia quien la había hecho.
''Mami, mi amigo y yo fuimos a jugar en el lago, te quiero mucho<3''
Kate trataba de no llorar, pero le era imposible, poco a poco las lagrimas fueron saliendo contra su voluntad.
Recuperando un poco la compostura, sacudió su cabeza y subió por las escaleras en busca de su teléfono.
Ya dentro de su habitación y con el teléfono entre sus manos decidida a llamar al 911, pero se detuvo en seco cuando escucho el ruido de la estática.
Pero esta vez no provenía de su cámara, si no de su computador, se acerco y quedo aterrada con lo que vio en una de las cámaras, específicamente la que daba la vista frontal a la casa.
ESTÁS LEYENDO
Slenderman: Investigación Paranormal
ParanormalKate una reportera de 28 años junto con su hija alison de 6 años se mudan a una casa cerca del parque nacional Nicolet de Wisconsin, con el fin de investigar un intento de asesinato por parte de dos niñas que decían seguir ordenes de un tal "Slender...