Nohemy salia de el callejón donde hace noches sin querer había cambiado parte de su vida, miro atentamente hacia todos lados antes de caminar con un poco de prisa, había poca gente, desde lo sucedido ayer, la zona principal estaba cerrada por "Investigación" hag Iza sabia que eso era una tontería, dio la vuelta a la cuadra para encontrarse en las afueras de el edificio donde vivía con Lady Herly, la mujer esperaba impaciente mente por su joven heroína.
-¡Hasta que por fin!- exclamo con todo molesto la mujer mayor -¿Por que tardaste tanto?- prosiguió.
Desde lo sucedido Nohemy decidió mantener a la mujer mayor consigo por un tiempo.
No era realmente complicado.
-Tenia que hacer un mandado- respondió la castaña, empezó a caminar con paso rápido sin importarle el hecho de que una mujer mayor estuviese con ella.
La mujer mayor trató para poder alcanzar a la joven.El día no le favorecía en nada a lo que la joven tenia planeado.
El sol yasia brillante en lo alto del cielo azul, hacia frío y había nieve por algunos lados.
-Espera me! ¿que no vez que ya no estoy en mis días de juventud?- Expreso Lady Herly con tono irritante.
-Si, puedo notarlo- Dijo la castaña rodando los ojos por los reclamos que la mujer hacia.
La joven noto que la mujer mayor no la seguía, dio la vuelta rápidamente para buscarla con la mirada.
Pudo apreciar como la mujer se acercaba a una de las muchas flores que se encontraban en el frente de una florería agradable pero muy colorida para su gusto.
La castaña pudo notar la especial atención que la mujer mayor le presto a una rosa, pero esta era blanca, la mujer miraba aquella flor como si fuese el diamante mas hermoso, un brillo resplandecía en su sonrisa al acariciar los pétalos sensibles de la rosa, un impulso se apodero de la joven, Lady Herly salió de su transe para mirar a la castaña quien le entregaba a uno de los trabajadores amablemente el valor de la rosa.
Dio la vuelta para encontrarse con una Lady Herly sorprendida, la joven siguió caminando sin esperar un agradecimiento.
La mujer mayor observo como se alejaba, sonrió para luego oler cuidadosamente la rosa, antes de seguir su camino detrás de la castaña.
No es que Iza fuese un encanto,
sino que...
Asta las piedras tienen corazón.La mujer mayor notaba algo en su joven heroína, notaba el hecho de que la pequeña quería aparentar lo que no era.
Nohemy tomo asiento en una de las bancas que había en el pequeño parque a seis cuadras de su departamento, minutos después la mujer mayor se sentó a su lado quitándose su sombrero, descubriendo su cabeza, inhalando fuertemente por el esfuerzo que había hecho para alcanzar a la castaña.
-Ponga se el sombrero- Ordeno Nohemy con voz demandante y sería.
-¿Que..?- pero la mujer mayor fue interrumpida.
-¡Ponga se la!- Exclamo la castaña, la mujer se puso su sombrero y ajusto sus lentes oscuros mirando hacia otro lado para ignorar a la joven.No tenían que reconocer a Lady Herly.
-¿Y dime...- Empezó a cortar el hielo la mujer mayor usando el cuestiona miento del por que se encontraban en ese pequeño parquesito. -... por que estamos aquí?- prosiguió la mujer mayor
La joven se quedo pensando unos minutos antes de buscar una respuesta adecuada para darle
a la mujer.-Si, bueno... esperamos- contestó Nohemy sin mirar a la mujer mayor.
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Libelula
RandomEn aquel callejón oscuro, donde los pasos callan al eco, noches de invierno deslumbran la nieve, donde el silencio a sido perturbado. No toda misión es cumplida en el mundo. No toda arma mata. No toda bala perfora. No toda sangre mancha.