12 años
Ya ha pasado mucho tiempo desde que llegó la primera carta y ya era hora de que supiera quién la escribe.
Llegue a la escuela 20 minutos antes de lo normal y me escondí detrás del escritorio de la maestra, poco a poco fueron llegando todos.
Todo iba bien hasta que vi que una silueta fue a mi lugar, se aseguró de que nadie lo viera y dejó un sobre blanco.
Se giró y me di cuenta de cuenta de quién era, ahora sabía quién es mi anónimo.
Juan Pablo Zurita
Salí de mi escondite y él me vio, se puso pálido y quieto por unos momentos, pero después salió corriendo.
Tome la carta que había dejado en mi lugar y fui detrás de él, él era más rápido que yo pero logré alcanzarlo.
-Juanpa espera.- dije jadeando.
-Te juro que no es lo que crees, de verdad.- me dijo cuando se detuvo y me miro.
-Te vi dejando la carta, no tienes idea de cuánto tiempo estuve buscándote.
-No me buscas a mi, buscas a tu anónimo.
-Buscaba, pero ya lo encontré.- le dije y después lo abrace. Lo abrace lo más fuerte que pude, como si tuviera miedo de perderlo. Subí mi mirada y él estaba acercándose a mi.
-Yo no haría eso si fuera tu, Juanpa, no es lindo desinfectarse con cloro.- me giré y me di cuenta de que era Mario, ¿no puede dejarme en paz por un día?.
-¿Qué quieres?.- le dije de mala gana mientras tomaba la mano de Juanpa, Mario miro el sobre y sonrío un poco triste. Este tipo es bipolar.
-Estaba hablándole a Juan, no a ti.
-Vete de aquí Mario.- le dije mientras agarraba la mano de Juanpa más fuerte.
-Mario, yo...- comenzó a decir Juanpa, pero él no lo dejó terminar.
-Ahórratelo Juanpa, ustedes dos son la pareja perfecta, son igual de fracasados.- dijo Mario con la mandíbula tensa y se fue de ahí.
Juanpa me miró y me abrazo.
-Gracias.- le dije cuando me separe de el.
-¿Por qué?.- me dijo con una sonrisa.
-Por las cartas.
-De nada.- me dijo con una sonrisa torcida.
(...)
-Juanpa, ¿qué pasa con las cartas?.- dije confusa, hoy no había dejado el sobre en mi lugar.
-Dejare de escribirlas.
-¿Por qué?
-Dejare de escribirlas, no es nada importante, ya olvídalo.
(...)
-¿Qué te pasó Juan?.- dije mientras me acercaba a limpiar la sangre que salía de su boca.
-No es nada, déjalo.
-¿Qué lo deje? ¿Estás bromeando? dime que te pasó.
-Si Juanpa, dile a tu noviesita que fue lo que te pasó -dijo Mario burlón- el pequeño Juanpa Zurita no aguanta nada.
-¿Tú hiciste esto?.- dije señalando el labio de Juanpa.
-No es mi culpa que no sepa agarrar un balón, además le dije que no se metiera con lo que es mío.- dijo y se fue de ahí.
-¿A qué se refiere?
-Olvídalo.- dijo Juanpa con dificultad por el hielo que tenía en la boca.
(...)
-¡Oh vamos Juanpa! será la última carta, ¿sí?
-Ya te dije que no, deja de mencionarlas y olvídate de ellas porque no las volveré a escribir.- dijo y yo bufé.
(...)
-Deberías de alejarte de el, hablo en serio aléjate de él.
-Mario deja de seguirme, no me alejaré de Juanpa ya te dije que me dejes en paz.
-Si no es por las buenas será por las malas.- dijo y me agarró fuertemente del brazo.
-¿Qué haces? ¡suéltame!.- el tomo mi quijada y la levanto para que yo lo mirara a los ojos.
-Te alejaras de el, ¿de acuerdo?.- dijo serio.
-¿Y si no lo hago?.- dije moviéndome para que me soltara.
-De acuerdo, te lo advertí.- dijo y se fue del pasillo.
(...)
Han pasado dos semana y Juanpa no ha venido a la escuela, así que después de clases iré a visitarlo, tal vez este enfermo.
La campana sonó y todos salieron de sus salones, le dije a Mau que iría a visitar a Juanpa y que le avisara a mamá que llegaría más tarde.
Cuando llegue a casa de Juanpa habían varios camiones, me acerqué y vi que era un camión de mudanzas, habían muchas personas felices hablando afuera de la casa, Juanpa se había mudado.
(...)
Llegue a la escuela muy enojada y me dirigí hacia Mario.
-Oh tú Romeo te ha dejado, ¿verdad?, mmm, es una lástima.- me dijo con una sonrisa y yo le pegue en la cara.
El se sorprendió y su sonrisa se borro, llevo su mano a su mejilla y me miro furioso.
-¿Por qué hiciste esto?
-Todo esto es tu culpa, gracias a ti se fue Juanpa, ¿y aún así lo preguntas?.
-No te sorprendas cariño, te lo advertí.
-No me llames cariño y ya me estoy hartando de ti, será mejor que te alejes de mí si no
-¿Si no que?.- dijo y yo me quedé callada, no era muy buena amenazando.
-Solo aléjate de mi.- el soltó una risa.
-Creo que no entiendes nada, a partir de ahora nadie podrá acercarte a ti ¿entiendes? Si lo hacen, será mejor que no te encariñes o podrá pasarle lo mismo que Juan.
-Te odio.- dije mirándolo a los ojos, ahora tenía una mirada diferente, como si tuviera muchas cosas que decirme. Pero no me dijo nada, solo sonrió, como siempre.
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VENGANZA (Mario Bautista)
Teen Fiction"Tarde o temprano a todos nos llega el amor o el karma. Pero a veces llegan en el mismo paquete" 25/09/15