VENGANZA (Mario Bautista)

9 "Prom?"

Mini Maratón 1/2

15 años

-Déjame ver si entendí, ¿quieres que vaya contigo al baile para darle celos a una chica a la que ni siquiera le gustas?.- le dije a Saak mientras caminaba a casa.

-Bueno si lo dices así, suena mal, pero, ¿sí lo harás?.- dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

-Ya te dije que no, no insistas.

-Solo será unos minutos, de verdad no te pido mucho, solo 20 minutos, ¿sí?

-¿Solo 20 minutos?.

-Si.

-Esta bien, lo haré.

-Gracias de verdad, gracias.- dijo mientras me cargaba y daba vueltas.

-Cálmate, si no me bajas cambiare de opinión.- dije riendo y él me bajo.

-Bueno, te veré mañana en la noche.- dijo y se fue.

Seguí caminando hasta llegar a mi casa, llegando a esta subí corriendo a mi habitación y me quite la blusa del uniforme para ponerme algo más cómodo, pero cuando me giré escuche una voz.

-¿Por qué Saak estaba contigo?.- dijo Mario saliendo de atrás de la puerta.

-¿Qué haces aquí? fuera de mi habitación.- dije desesperada buscando algo con que taparme, Mario cerró la puerta y puso seguro.

-Es de mala educación responder a una pregunta con otra pregunta.

-No me hables de educación cuando te metes en mi cuarto sin permiso, largo.- le dije señalando la puerta y el comenzó a reír.

-Creo que fui muy claro cuando dije que no te acercaras a nadie, ¿no?.- sentí que choque con la pared y maldeci internamente.

-No creas que no vi que lo abrazabas y ya sabes que es lo que pasa si te acercas a él.- cuando estaba a unos centímetros de el, miro mis labios y sonrío.

-Eres un enfermo.- dije y el soltó una carcajada.

El puso una de sus manos en mi cintura, pero unos golpes en la puerta hizo que se detuviera.

-Te salvaste esta vez, pero para la otra créeme que no me detendré por nada del mundo.- yo asentí nerviosa, él se dirigió a la ventana y la cruzo sin hacer ruido alguno.

Bueno, tan siquiera ahora sé cómo entró.
Fui a la puerta, quite el seguro y abrí.

-Oye quería avisarte que mamá y papá- Mauricio no termino hablar porque se tapo los ojos y se dio la media vuelta- sí te estabas cambiando solo tenías que decirlo.- dijo y me di cuenta que todavía no tenía blusa. Fui a mi closet y busque una.

-Ya.- dije y él se giró a verme.

-Bueno, te decía que ellos saldrán de la ciudad.

-¿Cuánto tiempo?

-No lo sé, tal vez dos o tres días supongo, por cierto, casi quemo la cocina, ¿podrías cocinar algo, por favor?.- dijo riendo y mirada de cachorro.

(...)

-Estúpida la acabo de comprar.- dijo Mario señalando su camisa llena de licuado.

-Fue un accidente, lo siento.- dije tratando de limpiar su camisa con mi mano, pero solo embarraba más.

-Fue un accidente -dijo con voz "chillona" imitándome- deja de decir tonterías y recoge mis cosas.

Yo asentí y me agaché para recoger los cuadernos, pero escuche que Mario le pedía algo a una chica que pasaba y después sentí un líquido en mi cabeza. Mire a Mario quien tenía una botella de refresco vacía y una sonrisa burlona en su rostro.

-¿Por qué hiciste eso?.- dije parándome tocando mi cabello que ahora estaba pegajoso.

-Con ese cabello créeme que te hice un favor.- el pateo mi mochila y se fue del pasillo.

Escuche carcajadas y me di cuenta de que todos estaban viendo, sentí mis mejillas húmedas, tape mi cara con mis manos y salí corriendo hacia el baño.

-Te odio.- susurre como si él pudiera escucharme. Y lo decía enserio, de verdad lo odiaba.

(...)

"Tal vez tengas razón, ya es hora de que sepas quién soy, ve al auditorio de la escuela ahora mismo :)"

Termine de leer la carta y fui corriendo al auditorio. Cuando entre estaban todas las luces apagadas, escuche como cerraban las puertas y me sobresalté.

Poco a poco se fueron prendiendo las luces en el escenario hasta que lo iluminó totalmente. Habían cuatro letras blancas que formaban la palabra "prom" después llegó Jan con un signo de interrogación y yo comencé a reír.

-Jan, ¿qué haces aquí?.- dije riendo.

-Tu admirador secreto me pagó para que hiciera esto, deja de reírte, esto es más vergonzoso para mí que para ti.

-No es mi admirador secreto y espera, ¿lo conoces?

-Tal vez.

Arranque una hoja de mi cuaderno y saque una pluma, empecé a escribir

"Si, si, si y mil veces SI.
Esto es lo más lindo que alguien ha hecho por mí. No puedo creer que por fin te voy a conocer. Estoy demasiado emocionada"

Se que le dije a Saak que iría con el, pero solo serán unos minutos.

-Dale esto.- dije dándole a Jan la hoja y él me sonrió- y no, no la puedes leer.

-¿Pero por qué no?.- me dijo borrando su sonrisa.

-Es privado.

-Por favor, créeme que Daniel y yo hemos leído las cartitas que se mandan por dos años, créeme que lo último que tienen es privacidad.

-¿Qué?

-Nada.- sonrío inocente.

Ahora que recuerdo, él me había escrito una vez que cuando me conociera el dejaría de escribir las cartas, ya que según el, "pierde la magia".

Así que saque otro papel y escribí rápido.

"¿Seguiremos juntos después de esto?"

Se lo di a Jan y el rió.

-Uy que cursi.- dijo riendo y yo le di un codazo.

-¿Escogerás mi vestido?, jaja.

-Espera, ¿le dijiste que si? ¿por qué?, es un patan, si yo fuera tú, le daría en sus.- lo interrumpí.

-Jan Carlo.- le dije amenazante y el rió.

-Bueno ya, me calmo, pero la verdad no entiendo cómo es que no lo odias.

-¿Tan malo es?

-No te imaginas.