1 "Nuevos Vecinos"

437 41 1
                                    

6 años

Martes 15 de julio, me acuerdo bien de ese día, porque fue el día que llegaron mis nuevos vecinos, estaba muy emocionada porque mi madre nos había dicho a mi hermano y a mi que los vecinos tenían 3 hijos de nuestra edad y que podríamos jugar con ellos.

Me la pase toda la tarde viendo a la ventana esperando a que llegarán, un rato después vi que un camión de mudanzas se estacionó en la casa de a lado, después llegó una camioneta roja y de ella bajaron un niño que se veía un poco más grande que yo, un niño un poco más pequeño que yo y otro aproximadamente de mi edad.

Me gustaba mucho tener vecinos nuevos, mi vecina anterior, la señora Smith, se la pasaba regañandome porque volaba los balones de mi hermano a su casa, y ahora que recuerdo, nunca me los devolvió.

Estaba tan concentrada viendo a la ventana, que no me di cuenta que mi mamá había salido de la casa para ir con los nuevos vecinos, que por cierto, mi mamá y la vecina eran amigas desde hace mucho.

Ellas comenzaron a platicar, cuando la vecina me vio espiando por la ventana, ella sonrió y me hizo señas para que fuera con ella.

Tome mi muñeca y salí de la casa a la casa de alado con mi mamá y su amiga, que ahora era mi vecina.

-Hola pequeña, tu debes ser ___.- me dijo la señora dulcemente. No conteste nada y me escondí atrás de mi mamá, ellas dos rieron.

-Lo siento, es un poco tímida.- dijo mi mamá disculpándose por mi.

-No importa, así son los niños.- me sonrió y después se giró.- Jan Carlo, ven aquí.- le grito al niño que estaba jugando en el patio.

-Jan, ella es ___ la nueva vecina.

-Hola.- me dijo con una sonrisa.

-Hola.- dije todavía escondida atrás de mi mamá.

-Linda muñeca.

-Gracias, tu carro me gusta.

-¿Quieres jugar?

-Claro, vamos a mi casa.- salí de mi "escondite" y fuimos a mi casa.

Jugamos todo el día en mi casa, era muy divertido tener a alguien con quien jugar, ya que no me divertía del todo bailar con Mau.

Al día siguiente, Jan Carlo fue otra vez a mi casa, y jugamos, hicimos eso al día siguiente y al siguiente y al siguiente, en realidad hacíamos eso casi todos los días.

El se había convertido en un hermano para mi, jugábamos a cualquier cosa y era muy divertido.

Después de unos días se acabaron las vacaciones y tuvimos que regresar a la escuela, había escuchado una platiqué entre mi mamá y la vecina en la que ella decía que había inscrito a sus hijos en la misma escuela a la que yo asisto, no entendía a que se refería con "mis hijos", yo creía que sólo tenía a Jan Carlo.

El primer día fue normal, nos presentamos todos, pero ya los conocía, sólo habían 3 niños nuevos, el primero era Edward un niño que olía a pegamento y comía papel.

El segundo era Camila, una niña castaña de mi estatura y que siempre sonreía.

El tercero era Mario, un niño con cabello negro y linda cejas. El me recordaba a Jan Carlo, era extraño, pero sentía que ya lo había visto.

Recuerdo que todas las niñas de mi salón morían por el, pero a mi no me gustaba, por alguna razón extraña sus ojos me daban miedo, tal vez porque siempre me miraba y eso me hacia sentir incómoda.

Después de la escuela fui a mi casa, pero me aburrí y fui a la casa de Jan.

En su casa platicamos de la escuela, jugamos con el aro y comimos pizza, estábamos viendo la tele hasta que alguien abrió la puerta.

-Oye Jan, dice mi mamá que donde...- no término porque se dio cuenta que yo estaba ahí y se me quedo viendo.

-Mario salte de aquí, dile a mi mamá que en un rato bajo, pero salte de aquí.- Jan se paró y lo jalo hasta que salió.- Lo siento, mi hermano es un poco molesto.

Mario era el niño de la escuela, el hermano de mi mejor amigo y mi vecino. Lo iba a ver más seguido de lo que pensé.

VENGANZA (Mario Bautista)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora