Cita con el pasado (COMPLETA)

Capitulo 10

Narra Antón

Cassandra está aquí, no debí traerla, no debí ser tan egoísta ella puede tener padres, le quite sus recuerdos, el quite todo aunque no tuviera nada he cambiado su entorno.

-Cassandra...perdóname por haberte traído aquí, tú no eres mi hija, mi hija murió hace dos años yo mismo la mate, mate a Dominique, por no saber que su corazón aun latía y respiraba, yo la enterré viva.

Dominique al escuchar esto no pudo contener las lagrimas, ella no recordaba cómo había muerto pero ahora sabe que su propio padre la enterró viva, por eso sus manos estaban tan lastimadas tratando de salir, era inútil ya estaba bajo tierra. Las cicatrices que ella tenía se reflejaban en las manos de Cassandra de alguna manera.

Entonces ella deja a Dominique acostado en una cama y sale del cuarto.

-puedo verla...

-¿Cassandra?

- ¿puedes ver a la hija de Antón?

-esto no es un espejo, ella está aquí

-hija, puedo verla también

-¡tú me mataste!

-¡yo no sabía que estabas viva!

-pero no te basto con eso, tenias que buscar a alguien igual a mí y traerla aquí, borrar los recuerdos de todos, para seguir como si nada hubiera pasado

Entonces Paulo va por la caja para sacar el corazón de Dominique

-¡Paulo! Dame esa caja

-es hora, tú no puedes estar aquí

-¡suéltala! o Henry...

-¡Henry! Déjalo ir Dominique por favor

-Cassandra o debería llamarte Cassy ¡yo no tengo que obedecer a alguien como tú! Pienso que ni siquiera tienes padres

-no, no los tengo yo soy huérfana y ni siquiera puedo recordar mi infancia es frustrante levantarte sabiendo eso todos los días el no saber el porqué de tu existencia además de que tampoco estoy segura de que sea real

-¡ha! Tú no sabes cómo me siento, no puedes decir nada pero yo no puedo sentir eso

-aunque tú no seas mi hija realmente me hiciste pensar que lo eras

-padre, ¿Qué es lo que estás diciendo?

Narra Dominique

Le he quitado la caja a Paulo, y me dirijo de nuevo a la habitación con Henry, pero él se había levantado, estaba sosteniendo mi cuerpo, la muñeca en la que me había convertido el amigo de mi padre, al cual le quito el corazón y lo guardo en la caja musical.

-Henry dame la muñeca

-esta muñeca eres tú, no pareces muy diferente en el fondo sin demostrar nada

-eso no es cierto, siempre he sentido

-¿porque si lo sentías no lo demostrabas?

-no era lo correcto, quería hacerlo y simplemente las palabras se guardaban

-Dominique es hora

-he he ¿hora? No lo entiendo

-tienes que morir, lo siento mucho si no es lo que quieres pero eso es lo correcto

Narra Paulo

Mientras nosotros pasábamos por un agujero que estaba escondido en la pared, escuchaba la plática entre Henry y Dominique. Antes de ir a esa habitación y encontrarnos de frente le dije a Antón que debería hablar con su hija porque era algo que no debió pasar nunca. Le dije apuñala su corazón y quema la muñeca.

Se quedo callado, por un momento para solo mover su cabeza en señal de que lo haría. Sé que es muy difícil para él, es como matarla dos veces.

Narra Antón

Apuñalar su corazoncito, quemar su cuerpo y lo que quede de ella físicamente, podría dar la impresión que ni siquiera vino a este mundo, que nunca me robo sonrisas, era igual a mí de alguna manera. No hay vuelta atrás, basta de sufrimiento, tienes que descansar. Debo tratar de reconstruir mi vida solo regresare a Cassandra a su hogar y me iré muy lejos, lejos de todo.

Narra Cassandra

Vivir en una mentira por un poco tiempo, se que no fue real que mi realidad es otra, pero esta es la mentira que me ha hecho más feliz, pude saber cómo era tener un padre, conocer a un amigo ya que no era capaz de hablarle a los demás, siempre observaba la felicidad de los demás pero no podía mirar más allá de sus sonrisas. Escucho al que fue mi padre por unos días, estaba hablándole a su hija. Henry está ahí con la muñeca en los brazos.

-Dominique, ya basta, esto te hace mucho daño

-no más del que me han causado

-es hora de dormir, dame la caja

-no ¡jamás! ¡Aléjate de mí!

-¡Dominique!