-¿Segura que es por aquí?- preguntó Emma.
-Muy segura- comentó Sophie, quien caminaba hasta adelante.
Emma dudaba de que su amiga supiera perfectamente donde sería la fiesta, porque caminaban por un lugar distinto al que ella había recorrido la noche pasada, cuando escuchó el piano a lo lejos.
Todas se encontraban caminando al paralelo del lago. Emma iba detrás de Hannah, quien guiaba a todas. Sophie, Rachel y Paulina iban detrás de ella y luego Anna, quien iba un poco atrasada.
Emma se había dado cuenta de que algo le pasaba. Pero se dio cuenta de que su amiga necesitaba un poco de espacio.
Pronto a lo lejos, unas luces comenzaron a hacerse visibles. Al parecer eran focos colgantes, perfectos para una outside party. Emma pronto notó que habían cientos de personas.
-Aquí es- dijo Hannah. Todas continuaron caminando hasta llegar a la entrada, que consistía en un arco de hermosas flores color rosa pastel. Había muchos postes sosteniendo hileras de focos amarillos con forma de estrellas. La decoración le pareció increíble a Emma. Daba un aire perfecto y hacia juego con la naturaleza al rededor.
-Ahí está- dijo Sophie sin poder quitarle la mirada a un chico. Emma supuso que se trataba de Jacob. Pronto este la saludo desde lejos.
-Me voy. Diviértanse- dijo Sophie antes de desaparecer entre la multitud de adolescentes alocados.
-Vamos para allá- dijo Rachel señalando una mesa de bocadillos. Emma por poco y derramó saliva. Era una mesa que podría alimentar a todo un ejercito, llena de comida chatarra y postres.
-Dios mío, terminaré vomitando- dijo Emma sin poder dejar de ver la comida. Sus amigas rieron y la acompañaron hacia la mesa.
Había de todo. Chocolates, bombones, muchas frutas para la maquina de chocolate derretido, pasteles, panqués y mucha mas comida deliciosa. Lo primero que atacó Emma fue un panqué de vainilla con crema de fresa. En verdad era una delicia. Comenzó a contemplar su al rededor. Había gente bailando por todos lados. Todos adolescentes mas o menos de su edad. Por su puesto no faltaban los que ya estaban empezando a decir y hacer tonterías debido al alcohol. También había chicos aventándose al lago con una soga y la mayoría de ellos usando ropa de vestir.
Era en verdad una buen fiesta. De pronto la canción "Marry you" de Bruno Mars comenzó a sonar. Una de las canciones favoritas de Emma. Una mano la jaló y de inmediato supo que se rateaba de Anna. Juntas fueron hasta la pista de baile.
"Hey baby, I thing I wanna marry you" se escuhó que todos los presentes cantaron.
-Is it the look in your eyes...- comenzó a cantar también Emma.
Pareciera que todo el mundo amara esa canción, pues pronto la enorme pista de baile estaba llena. Emma se sentía muy feliz. Por un segundo todo dejo de preocuparle y simplemente empezó a bailar sin siquiera pensarlo. Bueno, eso hasta que sintió algo frío que recorría su cuerpo. Un chico junto a ella le había derramado cerveza en su vestido lila.
-Como lo siento- dijo el chico intentando remediarlo.
-Solo aléjate- gritó Emma y se salió de la pista. Tal vez había sido un poco ruda, pero hace años que no se divertía así y que se lo quitaran por un momento la hizo enojar mucho.
-Disculpe ¿Donde hay un baño?- preguntó Emma a uno de los meseros.
-En ese cabaña de por allá junto a los dormitorios.- contestó este señalando el lugar.
-Gracias.
Se dirigió a toda prisa hacia donde el mesero le había indicado. No quería que nadie viera que una lagrima ya corría por su mejilla. A pesar de que a veces podía ser muy sensible, siempre consideró que tenía sus razones para serlo.
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Sálvame
Romance*No se trata de lo que no hablo, si no de lo que callo* Emma se muestra como una chica normal de la preparatoria. Viviendo la vida al máximo con sus amigas y pasándola increíble. EL por otro lado, se muestra reservado y callado. ¿Son estas personas...