Capítulo 7

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Hoy regresaban a casa. A pesar de que fueron pocos días, para Emma estas vacaciones fueron mas que suficientes. Pasó un buen rato apartada de sus problemas y gozando de la naturaleza.

-Muy bien. Nos vemos en la primera parada.- dijo Hannah antes de subirse al remolque, donde conduciría junto con Paulina. Esta cerró la parte del camper dejando un silencio en el.

-De vuelta a casa- dijo Rachel con algo de pesar en la voz.

-Si, pero en cierto modo, es bueno volver. ¿N0?- preguntó Emma intentando animarla un poco.

-Eso creo-

Las horas pasaron lentas pero cómodas para Emma. No dejaba de pensar en los chicos que conoció. Pudo devolverle a Marie su blusa pero no vio a James, pues había salido desde temprano a nadar. Marie se había asegurado de darle su teléfono a Emma, al igual que el de sus dos hermanos, pero Emma no estaba muy segura de que hacer con ellos. Después de todo ella es una persona tímida y no le atrae mucho la idea de ser ella la primera en establecer contacto. Por eso ella también le dio su número a la chica. Emma dibujó y escribió en su amado cuaderno sobre estas vacaciones. No olvidó mencionar además lo bien que se la había pasado con James y Marie. No podía dejar de pensar en ellos. A pesar de que no llegó a conocerlos bien, le agradaban bastante. Escuchó música durante ratos del camino, otros se durmió y otros simplemente admiró el paisaje, tal y como tanto le gustaba. Amaba ver como iba cambiando, de pinos y montañas, a valles y desiertos.

Llegar de vuelta a casa fue algo duro, especialmente porque era domingo y esos significaba que al día siguiente debían ir a la escuela. Emma y las chicas decidieron hacer pijamada e irse a la escuela la mañana siguiente todas juntas. La madre de Emma, Anna  Cross, no tuvo problema alguno. Siempre le era un placer recibir en su casa a esas alocadas chicas.

Después de desempacar sus cosas, todas se fueron directo a dormir, ya que el sueño era demasiado.

...

-Odio los lunes- dijo Emma, quien caminaba por los pasillos de su escuela junto con Rachel, Sophie y Anna, debido a que Hannah y Paulina ya estudiaban en la universidad.

-Y que lo digas- dijo Sophie, quien parecía mapache debido a sus enormes ojeras. Lo que mas odiaban era que tenían Matemáticas en la primera hora escolar. "La materia favorita de todas" solía decir sarcásticamente.

El día se pasó extremadamente lento. Matemáticas, Alemán, Física y Ciencias sociales. Las materias mas aburridas en un mismo día las atormentaban.

Estaban en la biblioteca las cuatro, terminando un proyecto de literatura, que tendían que entregar al día siguiente.

-¿Cómo se escribe su nombre?- preguntó Anna, quien ya bostezaba de cansancio.

-S-h-a-k-e-s-p-e-a-r-e- deletreó Rachel extremadamente llena de flojera. Al parecer, todas pensaban igual. Necesitaban asegurarse de que la siguiente salida fuera durante mas tiempo.

El telefono de Emma vibró y comenzó a sonar "Mercy" de Muse, haciendo que las cuatro se sobresaltaran.

-¿Bueno?

-Hola Emma. Solo hablo para avisarte que mañana después de la escuela hay planes- dijo una voz que Emma reconoció de inmediato.

-¿Que planes mamá?- preguntó de manera apenas audible debido a un bostezo.

-Te cuento cuando llegues. Por favor que no se te olvide.-

-No, lo prometo. Bye

-Bye

Siguieron trabajando unas dos horas más hasta que su ensaño quedó listo.

...

-Ya llegué mamá- dijo Emma al entrar a su casa. Dejó las llaves de la entrada sobre un pequeño mueble junto a la puerta y subió las escaleras.

-Hola Emma- su madre se acercó a darle un beso en la frente.

-Te oí algo... estricta en el teléfono. ¿Que tenemos mañana de compromiso que es tan importante?-

Comenzó a ayudarla a lavar los platos.

-¿Recuerdas a mi exjefe?

-¿El que sigue siendo tu amigo?

-Si, el.- tomó su mamá la esponja y comenzó a tallar con fuerza los platos.

-Bueno pues es que nos invitó a una comida mañana con todos. Para que ustedes y sus hijos se conozcan. Es la primera vez que te verán en años así que no quiero que des una mala impresión y no vengas.-

-Mamá, Tu sabes lo que opino de tratar gente nueva. No soy de carácter muy amigable y no quiero que me pidas que ponga una sonrisa.-

-Emma...- ese tono de voz no le agradaba nada a Emma. Sabía que un sermón se aproximaba.

-No puedes simplemente cerrarte al mundo. Además, esa sonrisa que pones, en el fondo sabes que es real, solo... Lejana.-

¿cómo podía su madre entenderla perfectamente y a la vez no tener idea?
Era irónico.

-¿Vendrás cierto?-

Lo pensó seriamente. Pero después de unos largos segundos se dio cuenta de que podía ir y no hablar mucho para no sentirse incómoda.

-De acuerdo.

...

Emma no sabía que ponerse. Tampoco sabía porque le importaba eso siquiera. Jamás le ha importado.
Tomó se su armario una camisa color verde militar, unos jeans negros y una chaqueta café. Se puso sus botas favoritas y recogió su cabello en una trenza.
"Perfecta" se dijo a si misma. Aunque no sabia realmente si creía eso.

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⏰ Última actualización: Apr 06, 2018 ⏰

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