Capitulo 4

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Rogue solo se limitó a negar con la cabeza totalmente desconcertado y una indecifrable expresión en su pálido rostro. Pero en un acto de total miedo se abrazó fuertemente a su mejor amigo y soltando unas crudas lágrimas causadas por el miedo, junto a un débil susurro en su oído rogando por ayuda desesperadamente una y otra vez, hasta que por fin logró calmarse e incluso dejar de escuchar el amargo sonido de la temible sombra que se encontraba a sus espaldas con el frio deseo de ver correr sangre y llevarlo a su perdición.

- tengo miedo. – musitó al aferrarse con algo mas de fuerza a Sting, quien en ese momento calmaba levemente la pesada alma de Rogue, junto a unas bellas y reconfortantes palabras de aliento.

- ten un poco de confianza en ti mismo y no te dejes llevar por lo que esa voz te dice. Solo ignóralo y piensa en cosas mejores. – dijo por ultimo con una gran calma.

- Sting. – lo llamó con algo de dificultad – no me dejes solo o no perderé el control y todo se irá de mis manos.

- no te dejaré solo. – dijo en respuesta a la súplica de su amigo – jamás lo haré si es necesario.

Rogue esbozó una gran sonrisa de alivio y pudo sentir como el dolor de su pecho, junto a la gran carga que llevaba sobre su espalda se alivianaba, haciéndole sentir una gran felicidad, además de poder estar mas cerca de quien amaba en sus últimos días, los cuales usaría sabiamente para planear el confesarse, el entablar una relación mas unida y terminar feliz, totalmente dispuesto a morir hasta en el peor de los casos, pero aun así manteniendo una gran sonrisa y con una gran felicidad en su corazón para llevarse a la tumba junto a todos sus pecados.

El rubio deshizo el abrazo y juntó la frente de ambos, para así expresarle de una forma implícita sus sentimientos hacia él y haciéndole sentir un gran alivio y a la vez despreocupación a lo que el futuro le aguardaba.

- debemos prepararnos para nuestra cita. – dijo bastante divertido, mientras se levantaba del piso con una gran agilidad y dando un espectáculo que estaba de mas para tan simple acción - ¿me concedería el poder llevar a tal belleza como usted a un lugar adecuado para pasar la velada? – preguntó asimilando la voz de un hombre bastante estirado, educado y de parecer tener mucho dinero por tan solo su forma de hablar, mientras que sus gestos eran bastantes exagerados para tratarse de una persona de tal estatus social, pero como todo era una broma, Rogue simplemente dejó salir una leve risa y le extendió su mano en busca de ayuda para pararse, la cual le fue brindada por esa fuerte y trabajada mano llena de callos por el esfuerzo dado al entrenar.

- "le permitiré a este educado hombre el intentar cortejarme". – dijo Rogue imitando la voz de una educada señorita de la alta sociedad – "le pido por favor sea amable con alguien tan pura como yo". – dijo por ultimo, antes de echarse ambos a reír con grandes carcajadas.

- permítame el comenzar con nuestra tan esperada cita en este mismo instante. My Lady. – dijo por ultimo con gran seriedad y cierto aire principesco, luego besa delicadamente la mano del contrario y junto a una amable sonrisa, depositar un beso en su frente y en su mejilla.

- pero la cita de la señorita y Erza es dentro de unas cuantas horas.

- no es necesario asistir si quieres. Realmente ella estará bien sin nosotros.

- hemos hecho una promesa y no estoy dispuesto a romper otra para quedarme viendo como un inútil como las tragedias pasan. – dijo totalmente calmado y serio e incluso con algo de melancolía en su voz era notoria debido al fuerte recuerdo de no poder proteger a su mejor amigo – quiero poder intervenir en lo que le hace mal a los que me rodean. Quiero proteger a quien esté mas vulnerable que yo.

- olvidé preguntar algo... - musitó Sting algo apenado - ¿quieres seguir en tu casa o tal vez... venir a la mía?

Rogue solo se limitó a callar y mirar al piso algo dolido al pensar en todos los recuerdos que tenía en aquella casa que había formado un hogar con Frosch apenas tuvo la oportunidad de poder tener un reconfortante lugar para vivir desde que habían entrado a un gremio siendo bastante pequeños.

- Frosch... - susurró el nombre de su difunto amigo bastante dolido, para luego morder su labio inferior con la intención de ahogar un leve gemido a causa del terrible llanto que se asomaba junto a un terrible dolor y culpa.

- en mi casa. – dijo bastante firme Sting tomando su posición como el imponente maestro del gremio que debía ser en ciertas ocasiones – será mejor que te olvides de los malos recuerdos durante todo el tiempo que necesites para olvidar. – hablando con un tono de voz mas amable – ''no se preocupe por lo que pueda pasar o lo que ha pasado, Rogue-sama''. – completó imitando a Yukino de una forma bastante cómica, pero ganando una mirada de odio por parte de Rogue.

- no insultes a la Lissana mitad lucy de este gremio. – gritó Rogue con un notable insulto hacia Yukino, causando que ambos se echaran a reir nuevamente a carcajadas debido a tal crueldad para la pobre chica.

Sting volvió a tomar la mano de su amigo sin darle importancia alguna, dándole un poco de impresión y que un leve rubor se asomara por sus mejillas, pero fue bastante bien disimulado gracias a la tristeza que lo inundaba de vez en cuando al recordar tan buenos momentos tanto en su infancia como en su adolescencia que en esos momentos estaba terminando, pero claramente no estaba en sus planes el llegar a ser un adulto.

Caminaron lentamente por las concurridas calles del centro hasta llegar a unas en las cuales la gente que pasaba era raramente vista y en una de aquellas poco transitadas calles se encontraba una pequeña, pero acogedora casa que tanto en el exterior como en el interior de ella se encontraba llena de buenos recuerdos que llamaban a una profunda melancolía.

- entremos. – musitó con la voz un tanto quebradiza y sus ojos envueltos en una fina capa de lágrimas que luchaban brutalmente por salir y deslizarse por sus blancas mejillas.

El pelinegro se aferró fuertemente a la mano de su amigo y dando un gran paso emocional entró en la casa sin pensarlo dos veces y se dirigió rápidamente a su habitación, en donde con gran prisa deslizaría dentro de un bolso de cuero todas las prendas posibles y un pequeño regalo por parte de Frosch dado por su cumpleaños unos cuantos días antes de su muerte. Entonces se dispuso a salir llevando a Sting consigo y cerrando por ultimo con sumo cuidado la puerta de su hogar.


 


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Hola OuO)/ Aura esta de vuela y con mas retrasos que nunca, pero no desesperen que todo sera a su paso.

este capitulo es dedicado a mi amada Mei-chama nwn

mensaje para Mei-chama: maldigo a la sombra por no ser yo QuQ)

no olviden comentar, por favor, porque sus comentarios me mantienen con el animo para seguir escribiendo (y elevar mi ego como la persona Leo que soy :'v)

antes de que la oscuridad me inunde [fairy tail/yaoi] (Sting × Rogue)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora