— ¿Tu sabias?
— ¿Tu qué crees?
—Creo que eres producto de mi imaginación, aunque no quiera aceptarlo y duela, pero sé que no estás aquí...
—Si eso crees, entonces debe ser la verdad.
—Pero no puedo aceptarlo, me duele todo esto.
—Lo sé... —lle susurró al oído ajustándole el brazo a la cintura en un fuerte abrazo.
Ethan no respondió absolutamente nada, se sentía relajado, feliz y enamorado, que sólo quería disfrutar ese momento junto a Jeremy.
Ethan dio un fuerte suspiro y se acomodó más entre los brazos de su Jeremy, cerró sus ojos y su pesadilla habitual se manifestó nuevamente, pero esta vez se sentía más real que la última vez, sentía que estaba allí en ese momento y podía controlar sus movimientos, lo primero que hizo fue sentir el calor de las llamas muy cerca de él, escuchar los gritos de auxilio de los demás pasajeros, lo que seguía era algo difícil, pero tenía que hacerlo, giró su cabeza para mirar sobre su hombro izquierdo y vio a Jeremy en su asiento, se veía tan sereno y una tenue luz lo rodeaba, tras unos segundos en los que Ethan lo estaba contemplando, Jeremy le regresó la mirada acompañada de una suave sonrisa que lo hizo sentir aliviado.
—Ven conmigo —le pidió Jeremy con su mano extendida—; No me dejes.
—Jamás lo haré siempre estarás aquí —responde Ethan tomándolo fuerte de la mano —A mi lado.
Ethan se levantó con lágrimas en sus ojos que le nublaban la vista, se percató que estaba de vuelta en su habitación, miró alrededor y la ventana estaba abierta de par en par, las cortina ondeaban suavemente hacia el interior y había silencio.
—Buenos días —escucha de pronto, y cuando vuelve su mirada a la puerta, Laurel está entrando a la habitación con una bandeja en las manos.
—Buenos días —responde Ethan desde la cama, reclinándose sobre sus brazos.
— ¿Estás bien? —pregunta Laurel cuando se percata del enrojecimiento en los ojos de Ethan.
—Si... es sólo que soñé con Jeremy, es todo.
—Tú... ¿sabes qué pasó con él? —pregunta, esperando que Ethan ya no vea a Jeremy en todos lados.
—Lo sé mamá, sé que aunque ya no está aquí, yo lo seguiré llevando en mi corazón, sé que él seguirá... a mi lado —responde.
Ethan se abalanzó sobre su madre dándole un fuerte abrazo, que era todo lo que necesitaba, con aquello, Laurel se tranquilizó profundamente y sintió un alivio de ver que aquel suceso ya no atormentaba a su hijo, que ahora podía disfrutar de su presente y de un nuevo mañana.
FIN.
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A Mi Lado
RomanceDespués de un trágico suceso, la vida de Ethan y Jeremy da un drástico giro de 180 grados. Ethan deberá aprender a vivir con las secuelas de aquel evento y salir adelante con el apoyo de su padres. *** Portada: MaxMaximoff Todos los derechos reserv...