A Mi Lado

Capítulo 5: La pesadilla que se hizo realidad

— ¿De qué está hablando? Déjenos pasar —exigió fastidiado.

—Deja de insistir con eso otra vez mocoso, ¿a quién tratas de engañar?, esos no son boletos de avión.

—Oiga no es justo tenemos los boletos desde hace un mes.

—Fuera de aquí antes de que llame a seguridad y que te saquen —amenazó el guardia.

Frustrados Ethan y Jeremy fueron a sentarse en unas bancas fuera del aeropuerto.

—No lo entiendo, estos boletos de avión están bien.

—Ese sujeto está loco, iré a hablar con alguien para ver qué ocurre —dijo Jeremy yendo por ayuda mientras Ethan esperaba sentado.

— ¿Ethan? —Escuchó de pronto, al girar la cabeza, Laurel y Saúl venían hacia él con un rostro de espanto.

—Mamá, ¿qué hacen aquí? ¿Cómo supieron que estaba a punto de irme? —pregunta confundido.

—Ethan, esto era lo que te quería decir —dijo laurel sentándose a su lado y de nuevo vio preocupación en sus ojos y algo más, como tristeza.

—No quiero hablar, creen que estoy loco, leí la carta del Dr., quieren llevarme al psiquiatra, pero se equivocan estoy bien, estoy feliz, ¿por qué les molesta verme feliz? –comenzó a reclamar Ethan conteniendo su molestia por la situación.

—Y somos felices por ti, te amamos tal y como eres, pero no se trata de eso, de hecho es más complicado lo que debemos decirte...

—Laurel... —irrumpe Saúl poniendo una mano en el hombro de esta.

—No Saúl, ya estoy harta de ver a mi hijo así, no puedo continuar con esto –respondió desafiante haciendo callar a Saúl, para después hundir su rostro bajo su mano y soltarse a llorar.

—Mamá, ¿de qué están hablando?, ¿qué es eso tan importante que me quieres decir?

Si sus padres no hablaban de ser Gay y salir con Jeremy, ¿qué otra cosa relacionada a él podía tenerlos así?

A Laurel comenzaban a escapársele las lágrimas, pero pasó saliva por su garganta sintiendo como un pesado nudo se le formaba, preparándose para una confesión que le debía hacer.

—No puedo seguir llevándote la corriente un día más —comenzó y la frente de Ethan se arrugó confundido—; Me destroza el corazón cada vez que hablas de Jeremy y pretendes que aún está a tu lado, es frustrante —Laurel se echó a llorar sobre el hombro de su esposo.

— ¿Que dices?, Jeremy está perfectamente bien —asegura aún confundido.

—Ethan... —continúa Saúl hincándose frente a él—; Perdiste a Jeremy en un accidente de avión, tu psicólogo dice que fue un suceso tan traumático para ti, que tu cerebro parece querer evitarlo y reemplaza ese momento y ese dolor, con todo lo que pasó una semana antes de que se fueran a ese viaje; la confesión, el que nos presentaras a Jeremy y que luego escaparan a su viaje... todo el ciclo termina aquí, y cuando parece que la terapia con el psicólogo funciona, tu cerebro se reinicia.

Ethan estaba pálido, no había movido un músculo de su expresión desde que comenzó a escuchar aquello, en ese momento su cerebro hizo el esfuerzo de recordar el calor, la luz que parecía segarle, y el sonido constante que recibía de su entorno, al cerrar sus ojos se vio dentro del avión mirando a su alrededor como todo se consumía en llamas, estaba aturdido por el golpe contra la pista de despegue; de pronto el sonido desapareció y poco a poco comenzaba a escuchar los gritos y la agonía de los demás pasajeros, lo primero que pensó fue en su Jeremy, pero al girar para verlo, el pánico lo invadió y lo regresó de golpe a la realidad.