Nadie dijo nada. Toda palabra que se hubiese dicho en ese instante habría sido un sinsentido.
--Hay que llevarla al hospital-- dijo Vera.
--De eso se encarga Kiara.
--Esto no va a quedar así--en un visto y no visto Hugo fue al interior de la casa y salió con el bate que tenía Catia en caso de que la robasen.
Le agarré del brazo--¿Estás loco? Ni siquiera sabemos con certeza como es o son las personas que han violado a Catia.
--Eso tiene fácil solución, ¡Vera!
La morena se acercó
--¿Si?
-- ¿Recuerdas la o las caras de los agresores?
--Eran tres, pero solo uno entró a la casa con ella. Era alto, más alto que tú Hugo, tenía rasgos definidos y mirada sagaz, no pude llegar a ver el color de sus ojos pero apostaría a que son oscuros, su pelo es moreno, casi negro. Ah se me olvidaba, tiene un tatuaje de un escarabajo en su brazo izquierdo, es muy grande.
--¿Es corpulento?--pregunté.
--No, pero tampoco es delgado.
--Sería mejor si tú vinieses con nosotros Vera-- la dije.
--¿Y quién va con Kiara?
--Armin.
El joven chico se nos quedó mirando al oír su nombre.
--¿Me habéis llamado?
--Acompaña a Kiara.
--Hecho.
--Vamos a coger el coche.
Tardamos quince minutos hasta llegar a Madesy.
Todo parecía en calma aunque decidimos no bajar la guardia. Con Madesy nunca se sabía.
Vimos una luz que provenía de una ventana. Les hice un gesto para que se quedasen quietos y obedecieron.
De un audaz movimiento me acerqué y los vi. Todos los integrantes de la banda estaban ahí. Incluidos Pablo y la chica. Aún sangraban pero se encontraban allí. Con vida.
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Datesa.
Teen FictionDatesa, una chica, una banda, un oscuro pasado, una historia sin terminar. Y lo mas importante, una Catrina. Todo se torcerá cuando la banda contraria a la suya cometa una violación.
