-4-

19 2 0
                                    

Luego de que mi madre me recordara -no de forma muy amable- que mañana debíamos ir a almorzar a casa de la abuela y que, por ende, tendría que jugar con mis primos chiquitos, desistí de seguir esperando una contestación que quizá nunca llegaría.

Una lágrima se deslizó por mi mejilla cuando me frené frente al espejo que estaba sobre mi mesa de noche. Me incliné y apagué la luz.

Si no ves las lágrimas, no estás llorando. Y si no estás llorando, no te duele.

Inhalé y exhalé un par de veces antes de finalmente meterme bajo mi grueso acolchado verde manzana.

Apreté mis ojos y repetí mi mantra nocturno.

"Porfa quiero soñar con él; quiero soñar que me quiere".

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 01, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

-Llamando a Lautaro-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora