Noveno capítulo

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Mark: Estoy bien, te lo juro.
Thomas: No, llegará un punto donde se te acabará el Éxtasis y te volverás como los demás raros. Solo queremos lo mejor para todos.
Tienes dos opciones o te llevamos lejos de aquí o te sacrificamos, piensalas, dentro de diez minutos estoy aquí.
Thomas se dirigió hacia Brenda.
Thomas: He estado hablando con el, le he dado la opción de llevarlo lejos o sacrificarlo. Tiene diez minutos para que lo piense bien.
Brenda: Me parece bien.
Pasaron los diez minutos y Thomas se dirigió hacia el hombre.
Thomas: Ya han pasado los diez minutos, ¿que vas a elegir?
Mark: Antes que volverme como uno de esos prefiero morir, la verdad, y que sea de la manera menos dolorosa por favor.
Thomas: De acuerdo, toma esta pistola, hazlo como tu veas, si intentas dispararme o algo no me quedará otra opción que dispararte yo mismo.
Mark: Vale, siento haber sido una molestia.
Sonó un disparo y a Thomas le recordó a Newt.
Thomas empezó a llorar por aquel recuerdo. Sabía como se sintió su amigo al no ser mune y comprendía porque ese hombre no quiso morir.
Thomas se acercó al hombre, buscó algo con su nombre y lo encontró.
Un carnet que estaba hecho polvo y se veia solo el nombre sin los apellidos.
Thomas: Mark.-Dijo con una voz de tristeza-.
Thomas puso el cuerpo al filo del acantilado y lo tiró al mar.
Fue corriendo hacia Brenda.
Thomas: Ya ha terminado todo, el hombre se llamaba Mark, lo he visto en un carnet que tenía, le apuntaremos también en el muro de la plaza.
Brenda: Me parece bien, ¿no se ha resistido?
Thomas: No, simplemente ha dicho que sentía ser una molestia y se a dado un tiro en la cabeza.
Brenda: Pf, pobre hombre, se que quieren vivir pero si están infectados no podemos hacer nada.
Thomas: Ya lo sé. Bueno, ¿vamos a ver como va el muro?
Brenda: Si.

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