Cuarto capítulo

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Brenda se levantó y se colocó sobre una piedra alta y gritó:
Escuchadme todos, callaos por favor.-Todos se callaron y ella siguió hablando-. Muy bien, quiero dar la noticia de que cada uno de vosotros tendréis un papel en este pueblo para ayudar a que vaya bien.
Algunos sereis constructores , otros vigilantes, niñeros etc.
Los bebes y niños pequeños tendrán una guardería de la que se encargarán algunas personas, los adolescentes podrán ayudar en tareas fáciles y ya los mayores sereis lo que mas os agrade entre los trabajos que haya.
Esta noche necesitamos personas para vigilar la zona y mañana a primera hora se empezará a construir un muro a los alrededores del pueblo, ¿quién se ofrece voluntario?.-Unas treinta personas levantaron la mano y Brenda las separó para construir y para vigilar-.
Muy bien gracias por escucharme, podeis seguir cenando, más tarde los vigilantes vendrán conmigo, Thomas y Minho.
Una vez terminada la hora de cenar todos llevaron los platos hechos con madera a la cocina, donde eran lavados por algunos voluntarios.
Entonces Thomas se sintió mejor y le dijo a Brenda que ya se encargaba el de todo y que muchas gracias por sustituirle.
Thomas: Bueno chicos nos queda una noche muy dura, nos turnaremos para descansar, vamos a llamar a el grupo nocturno de vigilantes.
A los 15 minutos ya estaban todos en el centro del pueblo.
Thomas: Buenas noches a todos, nos encargaremos de vigilar el pueblo de la presencia de los raros, nos debemos dispersar por todo el pueblo, primero estaremos Minho y yo con vosotros y más tarde nos relevarán Brenda y Gally. No me entretengo mas, vamos, coged, hay algunos lanzagranadas, algunas pistolas y estacas hechas con madera. Recordad que si os muerden estais perdidos.

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